Cerca de la medianoche de ayer, un grupo armado irrumpió en un centro de rehabilitación, ubicado en el municipio de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, y disparó contra los presentes, lo que dejó un saldo de seis personas muertas y varios lesionados.
Con éste, suman 20 ataques a albergues contra adicciones o anexos de Alcohólicos Anónimos (AA) en cinco estados de la República en lo que va del actual sexenio.
Respecto a los hechos de Tlaquepaque, la Fiscalía General de Justicia de Jalisco confirmó que la agresión ocurrió en el centro de rehabilitación “Cerco de Vida” de AA, ubicado en la calle 3 al cruce con camino a La Cofradía, en la colonia del mismo nombre.
En un comunicado, la Fiscalía indicó que policías municipales acudieron a verificar un reporte sobre la presencia de varios hombres armados en el punto citado, donde había aproximadamente 40 personas.
Al llegar, los uniformados encontraron ya sin vida a cuatro hombres de 20, 30, 46 y 61 años, y una mujer de entre 18 y 23 años de edad, “todos a simple vista con disparos de arma de fuego en diversas partes del cuerpo”.
Otro hombre fue trasladado a recibir atención médica a un hospital, pero en el camino perdió la vida.
Sobre la agresión en este anexo, que no contaba con permisos para operar, el gobernador del estado, Enrique Alfaro, afirmó que podría estar relacionada con el tráfico de drogas, ya que, dijo, este tipo de establecimientos se prestan para actividades ilícitas y eso puede desencadenar masacres.
Y es que no es la primera vez que un comando armado irrumpe en un anexo, pues desde el 2018 a la fecha se han registrado al menos 20 ataques de este tipo, 13 de ellos en Guanajuato y el resto en los estados de Colima, Puebla, Jalisco y Michoacán.
En agosto de 2019, un grupo armado asesinó a cinco hombres y una mujer en el anexo “Nueva Vida” ubicado en Manzanillo, Colima, mientras que en octubre de ese año, un centro de rehabilitación en Puebla fue atacado por sicarios que buscaban a un hombre. El saldo fue dos personas muertas y un secuestrado.
Por otra parte, el 1 de julio de 2020, una balacera en un centro de rehabilitación contra las drogas de la comunidad Arandas, en Irapuato, Guanajuato, dejó 27 personas muertas y otras siete lesionadas.
Seis días después, sicarios irrumpieron en otro anexo de Irapuato y asesinaron a diez personas, mientras que el 24 de octubre, otro comando mató a cuatro personas en el anexo “Fuente de Vida” ubicado en Celaya, Guanajuato.
En enero del 2021, un ataque contra los internos del anexo “Grupo Liberal por la Gracia de Dios”, ubicado en la colonia Benito Juárez, en Salamanca, Guanajuato, dejó un muerto y un herido.
Y en julio de ese año ocurrió otra agresión similar en la misma ciudad, sin víctimas.
- El dato: Medios locales reportaron que varias de las personas que se encontraban internadas en el anexo escaparon brincando las bardas, y algunos de ellos están desaparecidos.
avc