Otra herencia negativa que dejó el exgobernador de Durango José Rosas Aispuro a la nueva administración, son los sitios turísticos en mal estado, como lo constataron recientemente las nuevas autoridades del sector.
Desde el pasado fin de semana, la secretaria de Turismo, Elisa María Haro Ruiz, realiza visitas a los diferentes paseos y atractivos turísticos de la ciudad capital, para inspeccionar las condiciones en que se recibieron.
Junto al director del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), Francisco Javier Pérez Meza y de personal de la Dirección de Protección Civil estatal, Haro Ruiz constató que la mayoría de los lugares turísticos de la capital del estado se encuentran en malas condiciones.
Ambos funcionarios pudieron comprobar que muchos de los espacios recreativos están “en pésimas condiciones”, pues adolecen de “falta de limpieza, descuido de las instalaciones y carencia de personal operativo”.
Las autoridades pudieron constatar, por ejemplo, que el Museo Bebeleche no ha recibido mantenimiento en los últimos años, lo mismo que la Plaza Fundadores, las estaciones del Teleférico, el corredor Constitución y varias calles semipeatonales de la ciudad de Durango.
Haro Ruiz indicó que se solicitó a Protección Civil que realice visitas de supervisión para que se pueda realizar un dictamen de la situación de cada uno de los sitios con vocación turística, y tomar medidas para resolver la situación, incluso con un cierre temporal, si es necesario.
Mencionó que esta misma semana se espera determinar los pasos a seguir y planear una ruta de acción para ir recuperando cada uno de los sitios en mal estado, de tal forma que para el próximo periodo vacacional de invierno los visitantes encuentren un Durango en las mejores condiciones.
El descuido de la administración de Rosas Aispuro del sector turístico quedó en evidencia el 10 de octubre del año pasado, cuando el entonces subdirector de Turismo del gobierno estatal, Rafael Sarmiento, reconoció que había molestia de los vacacionistas por el mal estado de la autopista Durango-Mazatlán.
“Tenemos muchas quejas de la gente que nos visita diciendo que el mal estado de esta autopista les genera muchos daños en los vehículos, y en ocasiones, antes de reservar una cabaña, lo primero que preguntan es el estado de la autopista para saber si se animan a viajar o no”, comentó.
Para entonces había decenas de quejas de ciudadanos en redes sociales, quienes compartían fotografías de las fallas que tenía dicha autopista, como una alcantarilla de lado a lado de la carretera casi completamente abierta, lo que obligaba a frenar el auto para pasar por una única reja.
