Ante los episodios de violencia registrados en Zacatecas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) exigió al gobernador de la entidad, David Monreal, frenar la inseguridad que ha orillado a suspender clases.
Mediante un comunicado firmado por el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, y suscrito por el Comité Ejecutivo Nacional del mismo, externaron al mandatario su preocupación luego de que un intento de fuga en el Cerereso de Cieneguillas desatara incendios y bloqueos carreteros.
“La creciente inseguridad e incertidumbre han alterado la tranquilidad, la paz y la convivencia pacífica de las mujeres, hombres, niñas, niños y jóvenes de la entidad… compañeras y compañeros, así como estudiantes de todas las edades, madres y padres de familia son víctimas de la inseguridad; su vida e integridad se encuentran en permanente riesgo”, señalaron.
El SNTE resaltó que el clima de violencia ha impactado la vida de las comunidades educativas, ya que varias escuelas cerraron para proteger a sus alumnos, por lo que también han sido privados de su derecho a la educación “en momentos en que maestras y maestros hacen esfuerzos para recuperar los aprendizajes perdidos”.
Por ello, señalaron que el gobierno zacatecano está obligado a crear las condiciones para continuar con los servicios educativos, ya que “sin educación no es posible sentar las bases para la paz”.
El llamado no fue solamente a nivel local, sino hasta instancias federales para que sumen esfuerzos.
“Reclamamos un esfuerzo mayúsculo de todas las autoridades competentes para proteger la integridad de maestras, maestros, estudiantes y padres de familia. Es urgente restablecer el orden, la legalidad y el Estado de Derecho.
El Gobierno del Estado tiene la obligación constitucional de garantizar la educación, el bienestar y la paz social en Zacatecas. Las y los zacatecanos merecen vivir en paz”, dijeron.
