Convocan a marcha para mañana hacia la Catedral

Piden castigar abusos de clérigos en Culiacán

Fiscalía de Sinaloa afirma que han sido presentadas dos denuncias penales; colectivos llaman a “no permanecer pasivos” ante los señalamientos que se hicieron públicos en estos días

El vocero de la Diócesis de Culiacán, Esteban Robles (a la derecha), al anunciar la suspensión de sacerdotes, el miércoles. Foto: Especial

Usuarios de redes sociales y colectivos exigieron justicia y convocaron a una marcha para mañana hacia la Catedral de Culiacán, con el lema “Dios es justo, queremos una iglesia justa”, para exigir que sean castigados los sacerdotes involucrados en presuntos actos de abuso sexual denunciados en los últimos días.

Ayer, la cuenta de Instagram desde donde se convocó a la marcha, publicó el siguiente mensaje: “Ante los hechos externados por jóvenes de nuestra iglesia ¡no podemos permanecer pasivos! ¡no podemos ser tibios! ¡no podemos mirar hacia otro lado!”.

Este jueves, la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa dijo a La Razón que hasta el momento hay dos denuncias penales presentadas por estos hechos: una por parte de la Diócesis de Culiacán y otra por un particular.

La vocera del órgano de justicia, Verónica Hernández, indicó que la Diócesis presentó una denuncia de hechos genérica, en la cual no incluye nombres de posibles responsables, mientras que en la interpuesta por una persona sí menciona la identidad del sacerdote presuntamente abusador.

Aclaró que aún no se han abierto carpetas de investigación, pues se analizan las denuncias y los datos aportados por los querellantes para decidir si los casos ameritan el inicio de las averiguaciones previas correspondientes.

Los casos de abuso sexual por parte de sacerdotes se empezaron a hacer públicos desde el pasado 8 de marzo a través de hilos de Twitter, en los cuales varios hombres y mujeres —que no se conocen entre ellos— compartieron sus testimonios.

Uno de los nombres más mencionados es el del padre Cristian Emmanuel Romero Félix, quien coordinaba grupos católicos juveniles, como el Arcoíris, integrado por adolescentes de entre 14 y 17 años.

Los testimonios coinciden en que Cristian se ganaba la confianza de los jóvenes y luego los acosaba y les hacía tocamientos sin su consentimiento.

En total han sido mencionados los nombres de cinco sacerdotes, algunos de los cuales fueron señalados incluso por llevar a jovencitas a moteles y violarlas. Todos ellos fueron suspendidos de sus funciones por la Diócesis de Culiacán, a raíz de las denuncias públicas.

Antonio Flores es otro cura señalado. Un joven aseguró que mientras cursaba su formación sacerdotal en el Seminario Menor de Culiacán, a los 16 años, Antonio lo obligaba a dormir con él y lo mismo hacía con otros estudiantes.

Narró que el párroco lo tocaba y lo violentaba por la noche. Y a pesar de que denunció lo que pasaba con las autoridades clericales, el padre no fue destituido, sólo lo cambiaron de iglesia y continúa ejerciendo el ministerio en Guamúchil.

Otro clérigo mencionado es José Luis Naranjo, el cual dirigió un movimiento juvenil llamado Kairós, en el municipio de Salvador Alvarado.