Las calles del pueblo de San Juan Ixtacala, en Tlalnepantla, parecen tranquilas al estar poco transitadas; sin embargo, los vecinos aseguran que ahí se presentan elevados niveles de violencia.
Aldair Neri, habitante del lugar, señala que recientemente a un conocido le intentaron robar su carro, por lo que al oponerse fue herido por la espalda con un arma de fuego en la calle 5 de Mayo; “quedó mal después de eso, se le dañaron los riñones, así que ahora tiene que estar conectado a una máquina”, dice.
El joven consultado tiene muy presente también que el pasado 25 de diciembre hubo un enfrentamiento a unas cuadras de su casa, en una posada, con saldo de tres personas muertas y una herida, la cual sigue en el hospital.
“Cuando cae la noche la gente ya no sale con la misma confianza”, vivimos con un temor constante”, asegura Aldair.
Las cifras coinciden con lo que expresan los vecinos. Durante enero y febrero de este año aumentó la incidencia de seis delitos de alto impacto en este municipio gobernado por el panista Marco Antonio Rodríguez Hurtado, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional Ciudadano.
El delito de extorsión creció 120 por ciento, debido a que las carpetas pasaron de cinco a 11 entre el primer bimestre del 2022 y el mismo lapso del presente año.
El robo a casa habitación tuvo un alza del 45 por ciento, ya que entre enero y febrero del año pasado se abrieron 20 averiguaciones, cifra que llegó a 35 en el mismo periodo del presente año.
Asimismo, los casos de violación pasaron de cinco a seis entre un lapso y otro, lo que representa un repunte del 20 por ciento, mientras que el narcomenudeo subió 57.1, al pasar los expedientes de siete a 11.
En el periodo estudiado la violencia familiar aumentó 61.3 por ciento, toda vez que los eventos pasaron de 44 a 71, en tanto que las lesiones dolosas sufrieron alza de 1.4 por ciento, ya que entre enero y febrero del 2022 se abrieron 136 carpetas y en el mismo lapso de este 2023 la cifra fue de 138.
El próximo 5 de abril se cumplirán seis años de que la hija del señor José Julio Alcántara sufrió un atentado afuera de su casa, en la avenida Hidalgo, al recibir un impacto de bala en el seno izquierdo. “Estuvo entre la vida y la muerte” recuerda el hombre de 77 años.
José Julio dice que la situación de inseguridad es la misma o incluso está peor que cuando su hija sufrió ese atendado a manos de dos hombres que viajaban en motocicleta.
Don José Julio coincide con otros vecinos en que la situación en la localidad está cada vez peor, pues “hasta los repartidores de comida nos tienen catalogados como zona roja”.