18 Años de edad tenía la joven

A un año, caso Debanhi sigue empantanado

No hay detenidos, a 12 meses de la desaparición de la joven; convocan a marcha el 21, para exigir justicia

Dolores Bazaldúa y Mario Escobar, padres de Debanhi, en imagen difundida ayer en sus redes sociales. Foto: Especial

A un año de la desaparición de la joven de 18 años Debanhi Escobar, tras asistir a una fiesta en una quinta en el municipio de Escobedo, Nuevo León, no hay detenidos ni se han reportado avances en la investigación sobre su muerte.

Durante estos 12 meses, que se cumplieron ayer, el caso, que se volvió emblemático y puso al tema del feminicidio bajo la lupa a nivel nacional, ha estado marcado por las omisiones y contradicciones de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, al grado de que la investigación fue atraída por la Fiscalía General de la República.

Hasta el momento se ha vinculado a dos personas a proceso por este caso, pero por falsedad en declaraciones y ambas siguen su juicio en libertad.

Las torpezas y contradicciones hicieron rodar las cabezas de varios servidores públicos, entre ellos el propio fiscal general estatal, Gustavo Adolfo Guerrero, quien renunció al cargo el pasado 5 de octubre.

A pesar de que ya se habían realizado dos necropsias al cuerpo de Debanhi, fue necesario practicar una tercera, para lo cual los restos de la víctima fueron exhumados.

El resultado de este tercer estudio fue que la joven murió por “asfixia por sofocación”, a diferencia del primer dictamen, que apuntaba a un deceso por golpes que supuestamente recibió al caer a la cisterna del motel Nueva Castilla.

Entre las primeras inconsistencias del caso está la del hallazgo del cuerpo de la joven en este lugar 11 días después de su desaparición, ya que se suponía que el personal de la Fiscalía de Nuevo León ya había revisado el establecimiento.

Ayer, los padres de Debanhi compartieron en sus redes sociales una imagen en la que se puede leer la convocatoria a una marcha para el 21 de este mes hacia el Palacio de Gobierno de Nuevo León, para exigir justicia “por todas las que ya no tienen voz”.