La mañana de este jueves, vecinos de las colonias Bosques de Cuernavaca, Adolfo Ruiz Cotines y Antonio Barona tomaron las instalaciones del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), en demanda del suministro de agua potable y en protesta por los cobros excesivos que les han sido impuestos, a pesar del desabasto.
Los inconformes denunciaron que llevan varias semanas sin acceso al vital líquido y sin recibir respuesta por parte de las autoridades, por lo que no les dejaron otra opción más que el bloqueo y la protesta para hacerse escuchar.
Además de impedir el paso a los empleados del SAPAC, los vecinos también bloquearon la avenida Morelos, a un costado de la sede del organismo, lo que provocó caos vial, fricciones y conatos de enfrentamientos con algunos automovilistas, ya que el tránsito quedó interrumpido por completo durante varias horas.
Un día antes, los inconformes habían acudido al SAPAC para exponer sus demandas pero no fueron atendidos, por lo que decidieron regresar ayer y tomar las instalaciones.
Entrevistados por medios locales, algunos de los manifestantes expresaron que los recibos les llegan por hasta 800 pesos el bimestre, aunque no se cuente con agua.
Al respecto, el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, negó que hayan aumentado las tarifas de agua potable, aunque reconoció que “en ocasiones hay un desfase en el sistema de cobro”, lo que hace que en algunos recibos aparezcan cantidades diferentes.
Tras varias horas de protesta, el SAPAC dio a conocer cerca de las 14:30 que se llegó a un acuerdo con los vecinos inconformes, con quienes se hizo el compromiso de que se restablecerá el servicio el próximo fin de semana, por lo que los manifestantes retiraron los bloqueos.
En lo que va del año se han efectuado diversas movilizaciones en Cuernavaca por la falta de agua. Una de las más grandes tuvo lugar el pasado 1 de febrero, cuando habitantes de varias colonias cerraron las principales vialidades de la ciudad, debido a la escasez del líquido derivada del corte de la energía eléctrica que aplicó la CFE a 12 pozos.
Tres semanas después, vecinos de otras colonias y comunidades rurales de la capital bloquearon de manera simultánea nueve vialidades de la cabecera, con lo que estrangularon a la capital de Morelos.
En esa ocasión, los inconformes exigieron la renuncia de la directora de SAPAC, Evelia Flores, y del alcalde, José Luis Urióstegui, debido a que ya tenían varias semanas sin servicio.
Los cortes a la energía eléctrica en pozos del SAPAC se han realizado debido a un adeudo de cerca de 250 millones que tiene el organismo público con la CFE.
La empresa productiva del Estado exige el pago de los adeudos más recientes, por un monto de nueve millones de pesos, para que se regularice el servicio, situación que aún está pendiente de ser resuelta.