En un panteón de San Miguel, Cozumel, una pareja fue desalojada de un mausoleo en donde ya estaban instalados viviendo. La dueña del espacio tuvo que pedir que rompieran el candado que los intrusos habían colocado para proteger su pertenencias.
A través de la red social Facebook, Karla Villanueva, exhibió a una pareja que estaba habitando en un mausoleo, propiedad de su familia. Los residentes ya se encontraban muy instalados, pues en el lugar había hasta una parrilla eléctrica, para la preparación de alimentos.
La mujer relata que, como suele hacerlo, visitaba la tumba de su padre, cuando se percató de que una mujer llevaba 9 meses viviendo en un mausoleo que pertenece a su familia: "Me dio tanto coraje porque es un lugar sagrado y nadie debe irrumpir ese lugar", escribió.
Apuntó que pidió de favor a la mujer que saliera del lugar, a lo que ella accedió, pero colocó un candado al lugar para que no sacaran sus pertenencias: "Fue tan valiente de salir, pero de ponerle un candado a la reja para que no sacáramos sus cochinadas, pues bueno rompimos el candado y con la ayuda de un trabajador el cual nos comentó todo, pudimos liberar el espacio", detalló Karla Villanueva.
"Es increíble que personas así tomen como hotel el panteón", concluyó indignada la mujer.
DGC