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Dragón de Komodo, uno de los más 'venenosos' en el mundo, es visto en Celaya

El Dragón de Komodo tiene una saliva muy tóxica, por lo que sus presas sufren mucho a la hora de su muerte; el reptil es considerado una especia en peligro de extinción

Dragón de Komodo, uno de los más 'venenosos' en el mundo, es visto en Celaya, Guanajuato.
Dragón de Komodo, uno de los más 'venenosos' en el mundo, es visto en Celaya, Guanajuato. Foto: Thinkstock

El dragón Komodo, una de las especies más exóticas y "venenosas" del mundo, fue captado caminando por las calles de Celaya, Guanajuato, y tras su avistamiento ha surgido la duda de qué tan peligroso y letal podría ser uno de sus ataques.

Por suerte, después de ser visto merodeando, este reptil que medía apenas 60 centímetros de tamaño, fue capturado por las autoridades protección animal y posteriormente entregado a las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección de Medio Ambiente (Profepa).

Dragón de Kómodo, uno de los más 'venenosos' en el mundo, es visto en Celaya, Guanajuato.
Dragón de Kómodo, uno de los más 'venenosos' en el mundo, es visto en Celaya, Guanajuato.

Dragón Komodo, el lagarto más pesado del mundo

De acuerdo con National Geographic, los dragones Komodo son los lagartos más pesados en la Tierra, ya que alcanzan a pesar hasta los 150 kilos y medir los tres metros de largo. Tienen cabezas largas y planas con hocicos redondeados, piel escamosa, patas arqueadas y colas enormes y musculosas.

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Dragón Komodo es el lagarto más pesado del mundo, con hasta 150 kilos.
Dragón Komodo es el lagarto más pesado del mundo, con hasta 150 kilos.

Habitan en las islas de Komodo, Rinca, Flores, Gili Motang y Gili Dasami, ubicadas en Indonesia, por ello es raro encontrarlos en otras partes del mundo. Aunque pueden recorrer hasta 11 kilómetros de distancia al día, prefieren permanecer cerca de su hogar.

Con su mordida, desangra a sus presas

Según el sitio Zoo Barcelona, los dragones Komodo son depredadores carnívoros dominantes en las islas que habitan; se alimentan de casi cualquier cosa, incluyendo carroña, ciervos, cerdos, grandes búfalos asiáticos, aunque también depreda micromamíferos, aves, huevos, peces, cangrejos e incluso a crías y jóvenes de su propia especie.

Cuando cazan, los dragones de Komodo son muy buenos para camuflajearse. Cuando la víctima pasa, el dragón salta y utiliza sus afiladas garras y su poderosa mandíbula.

Tiene una saliva bastante tóxica, por lo que si la víctima escapa después del ataque, muere a las pocas horas a causa de la infección por las más de 50 bacterias que contiene.

Tiene una saliva bastante tóxica, por lo que si la víctima escapa después del ataque, muere a las pocas horas a causa de la infección por las más de 50 bacterias que contiene.
Tiene una saliva bastante tóxica, por lo que si la víctima escapa después del ataque, muere a las pocas horas a causa de la infección por las más de 50 bacterias que contiene.

De hecho por mucho tiempo se creyó que este lagarto mataba a su presa causándole septicemia o sepsis, que es la presencia de bacterias en la sangre, la cual puede provocar que los órganos dejan de funcionar correctamente y causar la muerte, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sin embargo, científicos de Australia señalaron que el Dragón Komodo inyecta con sus dientes el veneno con el cual su víctima morirá desangrada, señala Infobae.

Se puede autoreproducir

Los dragones Komodo se reproducen de forma ovípara: después de la cópula, la hembra pone entre veinte y cuarenta huevos en un nido excavado en el suelo, donde nacerán las crías después de siete u ocho meses.

Los dragones Komodo pueden reproducirse por partenogénesis, un tipo de reproducción asexual en la que las hembras pueden crear nuevos ejemplares viables solas.
Los dragones Komodo pueden reproducirse por partenogénesis, un tipo de reproducción asexual en la que las hembras pueden crear nuevos ejemplares viables solas.

No obstante, es una de las pocas subespecies de vertebrados que se puede reproducir por partenogénesis, un tipo de reproducción asexual en la que las hembras pueden crear nuevos ejemplares viables sin necesidad de ser fecundadas por un macho.

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DAN

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