El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, señaló que el ataque con explosivos del pasado martes en Tlajomulco de Zúñiga no fue un problema de seguridad, “sino de violencia brutal del crimen organizado”.
“Quiero pedirles un minuto de silencio, porque ayer compañeros de la Fiscalía del Estado y de la Policía de Tlajomulco fueron atacados por un grupo de la delincuencia organizada”, dijo ante ciudadanos del municipio de Mazamitla.
“Eso habla de un problema, que no es… porque luego se quiere confundir, de seguridad pública. Hemos trabajado muy duro con los municipios para resolver el problema de seguridad, los robos, los asaltos, es un problema de violencia, de violencia brutal generada por el crimen organizado”, destacó.
De gira por municipios de la Sierra del Tigre, el mandatario hizo un llamado a la unidad “en tiempos que no son sencillos para el estado”, y recordó que hace algunos meses esta región de la entidad pasó por situaciones similares.
En tanto, en Guadalajara, la Fiscalía del Estado realizó a puerta cerrada un homenaje post mórtem a los agentes investigadores José Manuel García Gómez, de 53 años, Mario Martínez Barrón, de 33, y Joel Estrada Martínez, originario de Sinaloa, quienes perdieron la vida en el atentado, cuyos cuerpos fueron velados por sus familiares y amigos en distintas funerarias y el último será trasladado a su estado natal para su sepultura.
Por otro lado, las autoridades de Tlajomulco señalaron que por petición de la familia del policía adscrito a la Unidad de Búsqueda del municipio que también murió en el atentado, no se revelará su identidad ni se le rendirá homenaje, mientras que por motivos de seguridad, el comisario municipal, Omar García López, tampoco daría entrevistas sobre el tema.