Un sacerdote desempeña un papel, calificado por muchos, como fundamental cuando una persona fallece. Su labor en momentos tan trágicos implica ofrecer oraciones de encomendación y bendiciones para el alma del difunto.
Además, puede oficiar una breve ceremonia de despedida en el lugar donde se encuentra el cuerpo, ofreciendo palabras de esperanza para la vida eterna.
Ello viene a cuenta porque un sacerdote se acercó a bendecir a un joven motociclista, de unos 23 años de edad, quien murió en la avenida Lázaro Cárdenas al circular en sentido de carretera a Chapala hacia los Arcos del Milenio, en Guadalajara, Jalisco.
El motociclista, al parecer repartidor, habría derrapado ayer en carriles centrales, sobre avenida Gobernador Curiel. Al momento se desconoce si tuvo un percance con otra unidad, de acuerdo con información de N+.
Medios reportaron que la caja donde el joven -que no portaba casco- llevaba paquetes para entregar, quedó destrozada por el golpe al caer.
Dos de los tres carriles de la transitada vialidad fueron cerrados para que los equipos de emergencia desplegaran las acciones correspondientes, generando carga vehicular en la zona.
Leo