Grupos armados lanzaron el décimo ataque del año con drones que llevaban cargas explosivas, sobre comunidades de Michoacán donde habita población civil, particularmente en Tierra Caliente.
Habitantes de las localidades El Alcalde y Presa del Rosario, municipio de Apatzingán, reportaron en redes sociales que grupos de células criminales enviaron los artefactos para atacar viviendas y otros espacios, donde sólo se reportaron daños materiales.
Versiones sin confirmar indican que el ataque fue perpetrado por el grupo criminal Los Viagras. A través de mensajes de WhatsApp, las personas dieron a conocer que la comunidad era blanco de ataques y que, con esta acción, una capilla y tres viviendas quedaron afectadas.
Dijeron que la capilla del pueblo fue dañada por los explosivos e identificaron que una vivienda en la que habitaban dos mujeres fue igualmente afectada, a juzgar por el humo que se veía dentro de ella.
En los mensajes que enviaron, daban a conocer que estaban saliendo del lugar hacia una barranca para ponerse a salvo y pedían comunicación con las autoridades para que enviaran ayuda.
Más tarde informaron que recibieron refugio en escuelas y otros sitios donde las estructuras y techos eran más sólidas, para evitar ser blanco de los explosivos.
Por estos acontecimientos, personal de la Guardia Civil, Guardia Nacional y otros elementos de seguridad acudieron al sitio, para apoyar a la población e iniciar acciones para dar con los responsables.
Las comunidades de Apatzingán y Buenavista han sido escenario de los recurrentes ataques con drones cargados con explosivos entre grupos criminales antagónicos, los cuales afectan a civiles.
Unos de los últimos ataques de los que se tenía registro ocurrieron entre la noche del 12 de septiembre y la mañana del 13 en La Ruana; en esa ocasión se reportaron por lo menos tres ataques.
Aquella serie de embestidas con drones explosivos comenzaron el día 12, luego de que se realizó un evento en el que participó Guadalupe Mora —hermano de Hipólito Mora—, en el que se intentó declarar el surgimiento de un nuevo grupo de autodefensas en la comunidad.
El pasado 8 de octubre, fuerzas armadas federales y estatales detuvieron a ocho colombianos que se dedicaban a la fabricación de explosivos para drones.
Los ocho presuntos integrantes de la célula delincuencial estaban considerados como objetivos prioritarios por las autoridades estatales y federales.
A los detenidos les fueron asegurados varios explosivos caseros, cargadores, cartuchos de grueso calibre y un arma de fuego corta, así como una pistola, 16 cargadores y mil 40 cartuchos útiles de diferentes calibres.