De acuerdo con una revisión documental realizada por La Razón, sólo siete de las 32 entidades federativas cuentan con fondos para enfrentar desastres naturales o contingencias, dentro de sus presupuestos de este 2023.
Sin embargo, la mayoría depende de los recursos económicos federales para enfrentar emergencias, pues los montos destinados a este rubro a nivel estatal son muy pequeños, con excepción de la Ciudad de México.
Un ejemplo de la insuficiencia de recursos es Colima, en donde la partida para este año fue de 27 millones de pesos, pero tan sólo el paso de la tormenta tropical Lidia, hace unos días, provocó daños por 280 millones de pesos, es decir, diez veces más a lo presupuestado.
Además de las siete entidades que cuentan con recursos, hay una en donde fue creado un fondo de desastres en el papel, pero no cuenta con liquidez, debido a que no se ha actividado el fideicomiso correspondiente.
Las únicas entidades que cuentan con recursos propios para enfrentar contingencias son Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Hidalgo y Jalisco.
Un dato a destacar es que México cuenta con 17 estados costeros, que son propensos a sufrir los estragos de fenómenos meteorológicos, pero sólo cuatro cuentan con fondo para desastres.
Asimismo, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, 14 entidades concentran la mayor actividad sísmica de este año, pero sólo cuatro tienen fondos para contingencias.
En el 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que 11 entidades tenían fondos propios para enfrentar desastres, cifra que se redujo a siete en los dos últimos años.
De entre las entidades que tienen presupuesto para este fin en este 2023, el monto más bajo se ubicó en Aguascalientes, con un millón de pesos, aunque se trata de un estado con muy bajas posibilidades de sufrir un desastre natural.
En cambio, la cifra más elevada corresponde a la Ciudad de México, que tiene un elevado nivel de riesgo por sismos o inundaciones, con dos mil 449 millones 371 mil 847 pesos.
En este caso, el instrumento financiero fue creado en el 2015, durante la administración de Miguel Ángel Mancera, y fue estrenado dos años después, tras el sismo del 19 de septiembre del 2017.
En Baja California Sur, un estado que el 22 de este mes fue azotado por el huracán Norma, destinó 150 millones para enfrentar contingencias en este año.
En Campeche, entidad del sureste susceptible a padecer por eventos meteorológicos, el Congreso local asignó un fondo de 15 millones 788 mil 899 pesos para este rubro.
Sin embargo, lagunas jurídicas impiden que los recursos sean utilizados en caso de alguna emergencia, pues no ha sido aprobado el mecanismo que mandata la legislación.
En Hidalgo, que está entre las entidades con riesgo de contingencia por extracción ilegal de combustible, se cuenta con una partida de diez millones 812 mil 995 pesos para enfrentar desastres.
Y en Jalisco, estado propenso a sufrir emergencias por huracanes y sismos, el Congreso aprobó recursos por 50 millones de pesos para desastres naturales para este año.
Fondo multianual, lo ideal
David León Romero, quien fuera titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, dijo a La Razón que los estados “deberían tener presupuesto para desastres”, aunque lo ideal sería que contaran con un fondo para prevención y con otro para atención, es decir, para cuando ya pasó el fenómeno natural.
Consideró que es muy importante invertir en la prevención y dijo: “Los desastres no son naturales, es decir, no son espontáneos, los desastres los construimos con las decisiones que vamos tomando”.
El especialista mencionó que sería conveniente que tanto las entidades como la Federación tuvieran fondos multianuales, es decir, que se puedan utilizar cuando se requieran independientemente del año-calendario, algo que solamente se puede hacer con los fideicomisos.