Al describir como “devastado” a su municipio, el presidente municipal de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco Salas, subrayó que 90 por ciento de las viviendas en la localidad resultaron afectadas por el paso del huracán Otis.
“En el municipio ha comenzado la reactivación de las actividades, ha llegado la ayuda. Los primeros días fue pesado, la misma gente intentaba reconstruir; ahora, ya con elementos del Ejército Mexicano y Protección Civil, se realizan las acciones para despejar caminos y retirar escombros, así como ramas de árboles que cayeron por la tormenta”, señaló a La Razón.
Aseguró que ya comenzaron a llegar los apoyos para los damnificados de Coyuca de Benítez que están entregando elementos de la Marina y el Ejército. Asimismo, dijo que el censo casa por casa en su municipio, para determinar el grado de daños que hay en cada uno de los predios afectados y el tipo de ayuda que podrían recibir los damnificados, tiene un 60 por ciento de avance.
Coyuca de Benítez aún no tiene agua potable y 60 por ciento de la zona ya cuenta con energía eléctrica, indicó el alcalde. Refirió que las afectaciones en la localidad, que es habitada por al menos 73 mil personas de acuerdo con el último Censo de Población en el 2020, todavía no se pueden contar.
El edil mencionó que será el sábado cuando se tenga el primer reporte preliminar, tanto de las pérdidas económicas como humanas.
El último censo en Coyuca de Benítez, realizado en el 2020, establece que 20 mil 347 personas viven bajo la condición de pobreza extrema, es decir 27.3 por ciento de la población de Coyuca de Benítez. Esta cifra es más alta que el promedio del estado de Guerrero, que fue del 25.5 por ciento.
A pesar de los esfuerzos descritos por el edil, habitantes de Coyuca de Benítez afirmaron que siguen a la espera de los apoyos, a más de una semana del paso del huracán Otis. Los ciudadanos se organizaron entre ellos para ayudarse y sobrevivir, y precisamente este Día de Muertos no buscan a sus difuntos en los panteones, sino todavía entre los escombros. La celebración de ayer fue inusual para los habitantes, pues incluso algunos panteones fueron devastados.
Consuelo Gasca Flores es habitante de Barrio Nuevo del Progreso, comentó que el panteón de San Salvador las Pozas normalmente está lleno en estas fechas; sin embargo, ayer sólo había unas cuantas personas.
“A nosotros nos dijeron que no podíamos ir, que incluso había personas que habían sido enterradas en días recientes y la tierra se removió; no sabemos si quedaron sin tierra o cómo fue, pero ahorita más bien todos andan buscando a sus muertos y desaparecidos en otros lados”, indicó.
Consuelo vivía sólo con sus dos hermanas, ya que su madre murió hace tiempo, y su padre y sus hermanos se fueron hace años como migrantes a Estados Unidos.
“Ellos son quienes nos apoyan; nuestra casa quedó de pie, sí con los vidrios destrozados, pero no como otras casas que desaparecieron. Yo me metí a los grupos de WhatsApp para poder localizar a mi hermana; ella estaba trabajando en Acapulco y sé que está bien por vecinos, pero perdió sus pertenencias y se quedó para ayudar allá.
Me quedé en los grupos para ayudar a localizar y dar informes, porque no todos aquí tienen internet ni teléfono”, manifestó la habitante de Coyuca.
