Preocupa a colectivos la impunidad

Violencia vicaria sólo es delito en 15 estados

Organización denuncia que en Sinaloa los agentes del MP se niegan a recibir denuncias; activista Alexandra Volin acusa que misoginia y corrupción impiden acceso a la justicia

Violencia vicaria sólo es delito en 15 estados Foto: Pexels

César Andrade se separó de su mujer, Patricia, cuando sus hijos tenían cinco años el varón y tres la niña. Lastimada por el rompimiento, Patricia descargó su frustración con los niños, a quienes les pegaba con saña cada que preguntaban por su padre.

Él se dio cuenta de lo que pasaba, porque su exmujer no lo ocultaba; quería que César entendiera que ella se estaba desquitando con lo que él más adoraba: sus hijos.

Esta conducta, conocida como violencia vicaria, quedó acreditada en diversos exámenes psicológicos que le hicieron tanto a ella como a los niños por orden de un juez, pero no tuvo sanción, porque en la Ciudad de México esta figura no está tipificada como delito.

Comportamientos de este tipo permanecen impunes en más de la mitad del país, pues hasta el momento sólo en 15 de las 32 entidades federativas la violencia vicaria está considerada como una conducta delictiva.

Y en algunos estados, aunque este tipo de agresión ya esté en los códigos penales, el acceso a la justicia es prácticamente nulo, por la resistencia de los agentes del Ministerio Público a iniciar averiguaciones, en especial cuando las víctimas son mujeres, lo que preocupa a colectivos.

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Integrantes de la organización No se Metan con Nuestras Hijas revelaron a La Razón que en Sinaloa “las mujeres van y denuncian a los agresores por violencia vicaria y en la Fiscalía de Justicia estatal los agentes del MP les responden que a ellas no les corresponde calificar los delitos y simplemente no les reciben las denuncias y no abren carpetas de investigación”.

Agregaron que en los otros 14 estados en donde está tipificada, la constante es la misma, hay una falta absoluta de voluntad de ministerios públicos para recibir las denuncias, lo que permite que la violencia vicaria persista.

Al respecto, la cofundadora del Frente Nacional Contra Violencia Vicaria, Alexandra Volin, apuntó que la inclusión de esta conducta en las leyes estatales ha avanzado mucho, “pero todavía falta mucho por hacer”.

Comentó que la lucha por visualizar y sancionar la violencia vicaria enfrenta diversos obstáculos, como el hecho de que no haya una homologación, así como “temas de política, machismo, corrupción y misoginia”.