La comunidad de Texcapilla del municipio de Texcaltitlán, Estado de México, amaneció este domingo prácticamente desierta y en silencio, dos días después de los hechos violentos en los que perdieron la vida 14 personas, diez integrantes de La Familia Michoacana y cuatro pobladores.
Ayer los habitantes de esta localidad decidieron permanecer en sus casas. Negocios como tiendas, verdulerías o tortillerías no abrieron y los únicos vehículos que se veían transitar, de acuerdo con testimonios de pobladores subidos a redes sociales, eran los de la Policía Estatal, el Ejército y la Guardia Nacional, cuyos elementos realizaron todo el día patrullajes conjuntos.
En la cancha en donde ocurrió el enfrentamiento del viernes aún se podían apreciar los efectos de la violencia: tres montones de ceniza que quedaron en donde tres camionetas fueron incendiadas y algunas manchas de sangre.
Además, llantas y otras autopartes, algún chaleco táctico, diversas prendas de vestir, gorras, un tenis y las cintas amarillas del acordonamiento del lugar.
Por la mañana circularon versiones sobre un nuevo enfrentamiento, pero la Secretaría de Seguridad mexiquense informó que las alertas fueron falsas.
La dependencia pidió a la ciudadanía mantener la confianza en las autoridades y la exhortó a no difundir información falsa que pueda generar alerta o pánico.
En tanto, Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, solicitó la comparecencia de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, “ante la gravedad del enfrentamiento en Texcaltitlán”.