La Fiscalía General de Justicia del Estado de México dijo que, aunque falta ahondar en la investigación, se presume que el ataque armado que ayer sufrió su titular, el fiscal José Luis Cervantes, no fue una acción consciente en su contra.
Con independencia de la probable intervención del investigado en la comisión de hechos constitutivos de delito relacionados con el evento, la ponderación inicial de los datos de prueba con los que se cuenta hasta este momento, entre ellos técnicas de investigación de cateo, no permiten establecer que la conducta desplegada por el agresor fue una acción consciente o dirigida en contra del Fiscal General de Justicia del Estado de México, señaló en un comunicado.
En el relato de los hechos se apunta que el fiscal viajaba en convoy con dos camionetas, siete elementos de seguridad y una motocicleta con otros dos uniformados, todos identificados como miembros de la institución procuradora de justicia.
Al circular de Toluca hacia la Ciudad de México, el convoy fue interceptado por una camioneta Grand Cherokee color negro y con placas del Estado de México, la cual había comenzado a seguirlos desde el municipio de Ocoyoacac.
En el camino, dicho vehículo realizó acercamientos peligrosos a la camioneta del fiscal y la motocicleta que lo acompañaba, con el fin de desestabilizar la unidad e impactarla en un tramo que colinda con el vacío y con lo cual se comprometía la vida de los tripulantes.
Para repeler la acción, un escolta dejó ver su arma tras lo cual el agresor impactó el vehículo violenta y reiteradamente, por lo que el resto de escoltas dispararon contra las llantas y motor del auto del atacante para intentar frenarlo.
Metros adelante, el convoy rodeo al agresor y lo aprehendieron sin que Julio César N, como fue identificado, resultara lesionado de alguna forma, a pesar de oponer resistencia.
En su vehículo se encontró un arma de fuego de tipo fusil con cargador abastecido con tres cartuchos útiles y tres casquillos percutidos, todos de calibre 7.62 x 39, una chamarra táctica, una cangurera color verde que en su interior contenía bolsas con presuntos narcóticos, diversas credenciales entre las que se identificaron algunas aparentemente apócrifas con logotipos oficiales, una manopla de metal tipo boxer, una botella de vidrio conteniendo bebida alcohólica, un arma corto contundente con filo de metal y mango de plástico negro, así como artículos diversos presuntamente relacionados con prácticas rituales.
En su detención, peritos identificaron indicios clínicos de un aparente estado de intoxicación en el agresor, por lo que se solicitó intervención de peritos en psiquiatría a efecto de identificar alguna posible afectación clínica que arroje otros indicios que expliquen los motivos de su acción.
DMGS