2023, el más violento

Llama Redim a frenar la violencia en Chiapas

Vulneran sus derechos más básicos: su propia vida, alimentación, vida en familia y el acceso a la salud

Violencia en Chiapas provoca desplazamientos humanos y encarecimiento de productos básicos
Violencia en Chiapas provoca desplazamientos humanos y encarecimiento de productos básicos Cuartoscuro

La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) hizo un llamado al Gobierno federal y al de Chiapas a detener la violencia que afecta a niños, niñas y adolescentes, debido a la violencia en la entidad por la guerra entre grupos criminales.

Redim señaló que al menos 31 mil 710 niñas, niños y adolescentes han sido afectados en sus derechos más básicos como la vida, el acceso a la alimentación, la vida en familia y el acceso a la salud de 2023 a enero de 2024.

De acuerdo con esa institución, el 2023 fue uno de los años más violentos para las infancias y adolescencias en el estado, pues se estiman más de 100 mil niñas, niños y adolescentes afectados por las disputas entre grupos criminales.

La organización señala que desde 2021, Chiapas ha sido el centro de una pugna por parte de grupos criminales que se disputan el territorio, para el tráfico de armas, drogas y trata de personas.

En esta disputa, las y los pobladores de municipios en la Sierra Mariscal han visto sus comunidades asediadas por una ola de violencia sin igual en la región, con delitos como cobro de piso, ataques armados, quema de vehículos, sitio de poblados, cortes de agua y luz.

Además de amenazas, extorsiones, reclutamiento forzado, desaparición de quienes se niegan a colaborar, asesinatos violentos y desplazamiento forzado como resultado de la violencia.

En un recuento de hechos, detalló que en mayo, comunidades como Lajerío y Candelaria en Frontera Comalapa tuvieron que desplazarse debido a la violencia de grupos criminales, además de que en agosto, Motozintla y Chicomuselo fueron también víctimas de bloqueos, comunidades sitiadas y con ello, escasez y encarecimiento de alimento.

En septiembre, profesores de la zona escolar 025 publicaron un comunicado en el que declaraban la suspensión de clases en dicha región debido a que no existían las condiciones para garantizar la seguridad. “En las comunidades de Lacanjá Chansayab, Nueva Palestina, Santo Domingo y San Javier, estimamos que 9 mil 098 niñas, niños y adolescentes están siendo afectados por la violencia imperante en dichos territorios”, detalló el organismo en la petición

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