La Provincia Eclesiástica de Acapulco, conformada por los obispados de Chilpancingo-Chilapa, Ciudad Altamirano, Tlapa y Acapulco, pidió a los grupos del crimen organizado que cesen los abusos en contra de los ciudadanos del estado de Guerrero.
En su mensaje dominical a través de la página oficial de la Arquidiócesis, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, leyó un comunicado firmado por los obispos, en el cual señalaron: “A quienes han hecho del crimen un estilo de vida, les pedimos que cesen en sus abusos en contra de las personas, familias, pueblos y ciudades”.
Expresó que lo anterior se pidió “para procurar un ambiente libre de intimidación y violencia y para conservar nuestra integridad física y psicológica; trabajar honestamente, consolidar nuestro patrimonio material, disfrutar de nuestra familia, asistir a los centros escolares, llegar a las instituciones de salud y manifestar públicamente nuestra fe”.
En el comunicado, los obispos resaltaron que nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir, esclavizar y “mucho menos a convertirlo en un negocio o en un medio de intimidación”.
Asimismo, indicaron que los hechos de violencia en la entidad han aumentado el descontento social, ante el clima de impunidad, por lo que algunos pueblos “se han pronunciado en armas”, hecho que corresponde a las fuerzas del orden.
“No podemos quedar en silencio, porque como obispos estamos llamados a ser profetas y constructores de la justicia y de la paz y defensores del derecho a la vida, de la dignidad humana y de los débiles”, señalaron.