Caficultores de Chiapas advierten que están en crisis por una combinación nociva en la entidad: por un lado, la empresa Nestlé les paga el kilo de café por debajo de lo que cuesta la producción y, por el otro, la sequía afecta la siembra.
A Eduardo Camarena le costó 29 pesos producir un kilo de café robusta y Nestlé lo pagó a 24 pesos, a pesar de que en tiendas, el kilo de Nescafé, marca de la empresa suiza, tiene un precio mínimo de 400 pesos.
Se trata de un latifundio moderno, nos tratan como esclavos. Nestlé cobra las plantas, el fertilizante y aparte nos da créditos con intereses. Y ¿qué nos queda? Abandonar el campo, porque ahorita yo puedo vender café a quien yo quiera, pero el café robusta, que se usa para los solubles, solamente lo compra Nestlé, nadie más usa ese café, comentó Eduardo en entrevista.
Calculó que hay 15 mil productores afectados en la entidad, quienes son parte del Plan Nestlé, el cual comenzó hace 14 años para que la compañía apoyara con plantas, aprovechamiento de los sembradíos, asesorías y compra a mejor precio, lo que comenzó bien, pero se ha convertido en un serio problema para el sector desde hace un par de años, comentó.
Se supone que con este plan nos iban a comprar el café para tener utilidades y evitar la inmigración de las familias a los Estados Unidos, evitar el abandono del cafetal, quitar las malas prácticas como la explotación infantil y había trazabilidad del producto. Era un plan ganar-ganar. Todo eso se perdió, dijo.
Eduardo fue de los primeros en aceptar el Plan Nestlé en Chiapas y advirtió que se siente utilizado, pues él fue uno de los que creyó en el proyecto de la multinacional y la apoyó para convencer a los campesinos de cambiar su siembra, de café arábica a robusta.
“A mí me usaron en esa empresa para poder llegar a productores y para poder llegar a Europa, para que consiguieran sus créditos, aprobación y justificar sus acciones. Los campesinos aquí no confiaban en ese plan”, explicó, por eso es uno de los principales afectados en levantar la voz y planea visitar las fincas para enseñarle a los campesinos cómo calcular el precio de producción para que se den cuenta de que tienen pérdidas.
Entre los que se han manifestado por lo que llaman “latifundio moderno” se encuentra Julio Castillo, quien ha dicho en conferencias que la empresa pagó el año pasado a 30 pesos el kilo, luego de protestas de los afectados, pero en 2024 lo bajó a 24 pesos.
¡Que nos escuchen o se va a crear un problema social grande de pobreza extrema!, advierten los afectados.
Chiapas es la entidad con el mayor porcentaje de la población en situación de pobreza y pobreza extrema. De acuerdo con la medición 2022, elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 67.4% de la población de Chiapas se encontraba en pobreza, seguido de Guerrero con 60.4% y Oaxaca con 58.4%.
Además, las cinco entidades con el mayor porcentaje de la población en situación de pobreza extrema en 2022 fueron Chiapas con 28.2%, Guerrero con 22.2%, Oaxaca con 20.2%, Veracruz con 13.1% y Puebla con 11.4%.
De acuerdo con los caficultores de Chiapas afectados por el Plan Nestlé, la empresa ha evitado que se junten con afectados de otros estados como Veracruz. Afirmaron, además, que no tienen ningún programa social del gobierno federal que los apoye para la producción.
Reconocen que uno de los políticos que se ha dado cuenta de la magnitud del problema es Luis Armando Melgar, candidato a senador por el Partido Verde Ecologista de México, con quien han tenido reuniones en las que le han expuesto las afectaciones a los campesinos.
Los productores comentan que desde que el político prometió apoyarlos, la empresa ha enviado a asesores a las fincas, pero no hay ningún compromiso para darles un mejor precio del producto, lo que agrava la crisis en localidades como Cacahoatán, Tapachula, Unión Juárez, Tuxtla Chico, Huehuetán, Huixtla, Villa Comaltitlán y Tuzantán.
Hace tres años, la empresa suiza publicó que invirtió en el Plan Nestlé 350 millones de francos suizos, unos 6 mil 500 millones de pesos para “aumentar el bienestar de las comunidades cafetaleras” de México, Brasil, Colombia, Kenia, Filipinas y Vietnam.
De acuerdo con el productor Eduardo Camarena, la segunda cosecha de café en Chiapas será en noviembre, pero la sequía ha agravado las condiciones del campo.
Va a haber muy mala cosecha porque tenemos el problema de la sequía en la zona. Ahorita prácticamente yo considero que el 50% de la cosecha ya se perdió. Nestlé ahorita está ofreciendo más plantas, más fertilizantes, pero los está cobrando, dijo.
Al 31 de marzo de este año, de acuerdo con el monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 51.2% del territorio de Chiapas tenía sequía moderada, 10% sequía severa y 38.8% estaba anormalmente seco.
La sequía en Chiapas se ha agravado por los incendios forestales
El monitor de tarjeta diaria de incendios, de la Comisión Nacional Forestal, precisó que este domingo 21 de abril hubo 12 incendios activos en Chiapas y un área afectada de 5 mil 360 hectáreas, por lo que se desplegaron 449 combatientes de incendios. Chiapas se encontraba en el segundo lugar de entidades federativas afectadas por los incendios activos, después de Oaxaca.