Los incendios forestales en Valle de Bravo, Estado de México, fueron provocados, afirmó el jefe del Departamento de Incendios de la Protectora de Bosques (Probosque) del Estado de México, José Méndez García.
El funcionario del Estado de México comentó en entrevista que es extraño que, al mismo tiempo, distintas zonas boscosas comenzaron a registrar fuego, por lo cual consideró que se trata de un daño con dolo.
“Dentro de los causales que tenemos está el de manera intencional, pues es cuando aquel individuo pasa y prende fuego, con toda la intención de hacer el mal. Fueron dentro del bosque en donde, de manera directamente, dijeron: ‘pues vamos a quemar’.
“Fueron diferentes, el de Velo de Novia es independiente al del Cerro del Cualtenco; el de Monte Alto también es independiente y el del cerrillo también es independiente”, dijo a La Razón el jefe del Departamento de Incendios.
La tarde del domingo, usuarios a través de sociales compartieron imágenes y videos del fuego en diferentes puntos del bosque de Valles de Bravo.
La mañana del lunes, la Probosque informó que se trataba de cuatro incendios en los parajes de Velo de Novia, Cualtenco, El Cerrillo y La Carreta. Por la tarde se informó de un quinto incendio en Monte Alto.
Brigadas de la Probosque, de la Comisión Nacional Forestal, brigadistas comunitarios, bomberos de Villa de Colorines; así como elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Seguridad Estatal, trabajaron para controlar y sofocar los siniestros.
De acuerdo con las autoridades mexiquenses, de manera preliminar el daño ocasionado sólo de tres de los cinco incendios es de más de 300 hectáreas.
Dentro de los causales que tenemos está el de manera intencional, pues es cuando aquel individuo pasa y prende fuego, con toda la intención de hacer el malJosé Méndez García, Jefe del Departamento de Incendios de la Probosque
El bosque afectado, en conjunto, equivale a 1.1 veces la extensión de la primera sección del Bosque de Chapultepec, que es de 274 hectáreas.
“Tenemos una superficie de afectación aproximadamente de 140 hectáreas en Cualtenco; en Monte Alto también la cifra es algo similar de 142 hectáreas y en el Velo de Novia aproximadamente de 20 a 40 hectáreas, es una información preliminar”, declaró Méndez García.
El funcionario mexiquense comentó que los brigadistas que participaron en las acciones para controlar las llamas priorizaron a los incendios que podían estar más cerca de comunidades.
Asimismo, el experto dijo que esta temporada ha sido “muy atípica”, por lo que para los brigadistas las condiciones han sido adversas.
En los incendios se estima que participaron más de 400 brigadistas de las diferentes dependencias.
Méndez García agregó que el bosque se compone de diferente material combustible, a lo que se le agrega la falta de lluvias, lo que provoca que, al iniciar el fuego, éste se propague más rápido.
“Inmediatamente que le pusieron combustible encendió la mecha y mpezaron a propagarse estos incendios a una velocidad muy rápida.
“Si a esto le sumamos uno de los factores, que es muy importante dentro de diseños forestales, que es el viento, pues avivó las llamas.
“El fuego avanzó muy rápido y pone en riesgo a cualquier participante que quiere controlar o combatir”, mencionó el jefe departamental de la Probosque.
El mexiquense refirió que una de las principales funciones de Valle de Bravo es la retención de agua que ayuda a generar manantiales, pero, con los incendios, este ciclo se ve afectado.
Méndez García indicó que no sólo la vegetación se ve afectada por los incendios, también “millones” de microorganismos en el subsuelo.
Al ser cuestionado si los incendios afectan la capción del agua pluvial y de manantiales de la zona, y de la cual se beneficia el agua, dijo que sí.
“Sí, por qué una vez que pasa el incendio y si se viene una temporalidad de lluvia fuerte ¿Qué va a pasar? Va a empezar a escurrir, no va a haber retención de esa humedad, de esa agua, se va a escurrir y no se va a empezar a acumular en las partes, bajas”, explicó Méndez García.
El pasado 7 de mayo este diario informó sobre el impacto para la captación de agua y en la flora y fauna de Valle de Bravo a causa de estos cinco incendios en la zona.
El funcionario en la Probosque afirmó que esta situación sí podría afectar al turismo del lugar, pues esta zona es parte de los principales atractivos de la entidad.