La acuicultora del Estado de México, Janet Hernández Pascual, que se dedica a la producción de trucha, señaló que las altas temperaturas y la falta de agua han generado la disminución de su producción en más del 50 por ciento.
En entrevista para La Razón, la productora de truchas dijo que hace seis años su granja generaba al menos seis toneladas de este pez azul, pero el año pasado apenas fueron tres toneladas.
“Por la cantidad de agua que tenemos se produce poco: unas tres toneladas por año es lo que alcanza a abastecer nuestra granja. Hace como unos seis-siete años la producción era como de unas siete toneladas anuales, aproximadamente, pero ya ha bajado mucho”, contó la mujer.
Mencionó que el aumento de las temperaturas ocasiona que las truchas casi no se muevan y no quieran comer, ya que prefieren estar en una temperatura fría, por lo que no crecen como deberían y no se alcanza la producción deseada.
La granja de truchas familiar de Hernández Pascual está en la localidad de Las Palomas, en el municipio Isidro Fabela, Estado de México, a hora y media de la Ciudad de México.
De acuerdo con el director de Acuacultura de la Secretaría del Campo del Estado de México, René Domínguez Badillo, la entidad fue líder nacional en producción acuícola, en 2022 tuvo una producción de 43 millones de organismos.
Esta producción es superior a la registrada en 2021, año en el que se produjeron 38 millones de organismos con una derrama económica de 700 millones de pesos durante la Cuaresma.
En 2022, la producción de trucha arcoíris en el Estado de México fue cercana a los 1.3 millones de organismos.
La captura de la trucha en México se hace principalmente en las costas tamaulipecas, en donde se obtuvieron, en 2020, mil 528 toneladas. Puebla destaca en producción de trucha en acuicultura, con una producción de 407 toneladas en el mismo año; Michoacán y el Estado de México también crían truchas mediante la acuicultura, obteniendo en 2020, 212 y 104 toneladas, respectivamente.
Hernández Pascual mencionó que el principal reto al que se enfrenta la granja es la disminución de agua.
“Estamos con la escasez de agua. Al disminuir es menos la oxigenación que tenemos, además se mantiene el agua más tiempo acumulada y empieza a elevar la temperatura, entonces la trucha no crece como debería, se muere mucho cuando está muy caliente el agua.
“No podemos tener la misma cantidad de kilos (de peces) por estanque, por lo que la producción que tenemos año con año va bajando por cuestión de la temperatura y la escasez de agua”, señaló la acuicultora.
Explicó que el agua que utiliza su familia para el criadero proviene de los manantiales que bajan de la cordillera de la Sierra de Monte Alto.
Hernández Pascual dijo que la mayoría de las truchas que se producen en su granja, la mayoría, se vende al público que visita el lugar y que el resto se vendía en comunidades cercanas dentro del Estado de México y Puebla.
“Gran parte de la producción se vende aquí al público, a la gente que llega a consumir aquí con nosotros, otra parte se vende aquí al lago que igual tenemos aquí en la parte de atrás, lago Las Palomas; crías se llevan para Puebla y pues para dentro del Estado de México. Jilotzingo, Temoaya, Nicolás Romero, Villa del Carbón, Transfiguración son parte de algunos de los puntos donde se entrega”, detalló la acuicultora.
También indicó que el precio del producto ha tenido un aumento de 80 por ciento en los últimos años.
“En los últimos años, estaba el kilo de trucha preparada a lo mejor como en 220 a 250 y ahorita está alrededor de los 400 pesos”, señaló Hernández Pascual.
Destacó que de las diferentes variantes de trucha que hay en su granja se produce trucha arcoíris, trucha azul y trucha albina.
Comentó que la que más solicita la gente por su sabor es la trucha arcoíris y albina salmonada.
“La gente pide más la arcoíris y la albina, pero salmonada, que es una engorda que hemos llevado de hace unos años para acá, alimentamos la trucha albina, pero con alimento semiorgánico, le damos tres veces a la semana lombriz californiana, entonces el sabor que llegan a tomar, es más parecido al salmón, es un poco más fuerte, la carne se hace rosita y es muy rica”, explicó la productora.
El esposo de Hernández Pascual, el señor Nicolás Flores explicó cuáles son las condiciones adecuadas para la cría de truchas, como el cambio de agua y que la temperatura de ésta sea de entre 9 y 13° centígrados.
Señaló que ante las altas temperaturas la cantidad de truchas que se puede tener por estanque tiene que disminuir hasta 70 por ciento, para que ésta se desarrolle bien.
“La demanda es continua, lo que ha disminuido es la producción, tenemos un problema en producción.
“Hay lugares de producción cerrados por falta de agua, lo que acarrea una disminución en volumen. Hay granjas que pueden tener mucha demanda, pero si no alcanza el agua, pues no hay buena producción. Hay sitios que han dejado de producir hasta 50 por ciento”, narró el productor.
De acuerdo con el Monitoreo de Sequía de la Comisión Nacional del Agua, con corte al 31 de mayo, el Estado de México ha registrado en algunos puntos sequía excepcional, que es el nivel más alto de sequía que registra la institución.
Los 125 municipios de esta entidad han registrado algún tipo de sequía, principalmente la sequía severa y la sequía extrema.
“Se acaba el agua, se acaba la trucha. La trucha no tiene futuro, la trucha está en su límite ahorita. Bueno, para mí, es un punto de vista”, dijo Nicolás Flores.