La depresión clínica incrementó 490 por ciento entre enero y el 6 de julio del presente año respecto al mismo periodo de 2018, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud (Ssa).
Los datos indican que hace seis años la Secretaría de Salud registró 13 mil 379 casos y para 2024 la cifra fue de 79 mil 40; además, el único estado en el que la autoridad no reportó un alza fue Puebla.
De acuerdo con el artículo “Los trastornos en el estado de ánimo”, publicado en la Revista UNAM, la depresión “es una enfermedad que afecta el estado de ánimo, los pensamientos y, por lo tanto, al organismo total. Es un sentimiento persistente de inutilidad, de pérdida de interés por el mundo y de falta de esperanza en el futuro que modifica negativamente la funcionalidad del sujeto”.
La psicóloga, Maricruz Reyes Ortiz, mencionó a La Razón que los aumentos en casos de depresión se deben a causas multifactoriales como eventos traumáticos, violencia social, pérdidas, falta de comunicación, antecedentes biológicos y falta de estimulación.
La experta dijo que la depresión es un trastorno emocional que afecta los pensamientos, las emociones y la conducta.
“Es un trastorno que genera que las personas que lo padecen distorsionen de alguna forma la percepción de lo que está sucediendo hacia un entorno desesperanzador que a su vez impacta a nivel emocional con sentimientos de desesperanza y de una tristeza profunda, desánimo, desinterés, pérdida del placer o del gozo de lo que antes a lo mejor el individuo disfrutaba y obviamente eso afecta a la conducta.
“Hay falta de motivación, pérdida de interés, afectaciones a nivel de funciones cognitivas superiores como la memoria, la atención, el aprendizaje, entonces al ser un trastorno emocional, pues la calidad de vida de las personas se ve muy deteriorada”, detalló Reyes Ortiz.
Además afirmó que los niños, adolescentes y personas de la tercera edad, son los más vulnerables a padecer depresión.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico, Morelos es una de las entidades en las que la Ssa reportó un mayor incremento en los diagnósticos de depresión, pues los casos pasaron de 29 en el periodo estudiado de 2018 a mil 541 en el reporte de la semana 27 de la Ssa.
Tabasco es otra entidad en donde los casos de depresión se han disparado. El aumento en este estado los casos pasaron de 86 a dos mil 612.
En contraste, en Puebla disminuyeron los diagnósticos, pues en 2018 hubo dos mil 809 casos de depresión y para este año la cifra es de dos mil 33, lo que implica una reducción de 27.6 por ciento.
Reyes Ortiz mencionó que hay diferentes tipos de depresión, desde graves, en los que la persona pierde totalmente el interés en actividades que antes disfrutaba.
En otros casos, dijo, el individuo es funcional, pero tiene pensamientos de desesperanza o hay quienes presentan una “depresión reactiva” que es en respuesta a un evento en particular, por lo que dijo es muy importante un diagnóstico.
“El que una persona esté triste no significa que tenga depresión. La depresión reactiva es la que las personas cruzamos por un periodo depresivo, pero se puede notar que hubo un detonante.
“Ese estado emocional hay que monitorearlo para que no se traslade a un trastorno grave, por ejemplo, pero tenemos que distinguir un trastorno depresivo. El diagnóstico es muy importante para hacer llegar a las personas la ayuda necesaria”, explicó la especialista.
La egresada de la UNAM señaló que tras la pandemia por Covid-19 se registraron cambios en las conductas que afectó principalmente a niños y adolescentes y que también fue tras la pandemia que la salud mental comenzó a tomar mayor relevancia, ya que se comenzó a desmitificar.
“Se dio una apertura más grande a la difusión de salud mental, a la urgencia de atender en temas de salud mental a la población, la información se desmitificó muchísimo.
“Si tú abres cualquier red social, es muy común, que ya haya mucha difusión respecto a la sensibilización de la atención a la salud mental, por lo tanto, la demanda para atención ha incrementado.
“Entonces es otro factor que considero que puede estar determinando que haya más casos registrados, porque tal vez las personas están acudiendo más a recibir atención, cosa que a la mejor antes no lo hacía”, precisó Reyes Ortiz.
La psicóloga comentó que la sobreinformación también ha llevado a que “terapias alternativas”, estén al alcance de más personas y que éstas no se atiendan como es debido.
La especialista indicó que cada vez es más frecuente que personas que acuden a sesión con ella le comenten que también asisten a seudoterapias como la “constelación”.
“Estamos muy atrasados en la parte de la atención a la salud en general, pero hablando de salud mental estamos todavía muchísimo más atrasados, no precisamente son terapias alternativas.
“No hay regulación en la profesión y tienes sujetos haciendo cosas de charlatanes, engañando a las personas y complicando la atención. Creo que nos juega en contra esta parte de la accesibilidad.
“Hay pocos psiquiatras para la cantidad de demanda. Psicólogos puede haber muchos, pero al no haber regulación, pues ahí tenemos un fallo”, comentó la especialista.