Sara Bruna Quiñónez Estrada presentó ante el Congreso del Estado su renuncia a la titularidad de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, horas después de que la Fiscalía General de la República (FGR) diera a conocer un informe, en el que detectó irregularidades en la investigación por el homicidio del diputado federal electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda.
En sus redes sociales, la ahora exfuncionaria dijo que presentó su dimisión para no obstruir las investigaciones que se llevan a cabo sobre este caso, y aprovechó para agradecer al gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, y al Congreso de Sinaloa.
“Hoy, 16 de agosto de 2024, presento mi renuncia irrevocable al cargo de fiscal general del estado de Sinaloa. Doy mi agradecimiento a quienes me consideraron para este importante cargo y a quienes me eligieron en el Congreso, así como al gobernador, Rubén Rocha”, destacó.
Señaló que durante su gestión se hicieron “bien las cosas”, pese a que la investigación de la FGR detectó irregularidades y omisiones en la carpeta por el homicidio del también exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Segura de que se hicieron las cosas bien durante mi gestión y, para no entrar en controversias que puedan afectar carpeta de investigación alguna, me retiro del cargo”, agregó.
Señaló que durante su gestión se hicieron “bien las cosas”, pese a que la investigación de la FGR detectó irregularidades y omisiones en la carpeta por el homicidio del también exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Segura de que se hicieron las cosas bien durante mi gestión y, para no entrar en controversias que puedan afectar carpeta de investigación alguna, me retiro del cargo”, agregó.
Al respecto, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reconoció que la funcionaria haya acudido al Congreso del Estado a renunciar: “Reconozco la decisión responsable de la señora Fiscal General del Estado de Sinaloa, licenciada Sara Bruna Quiñonez, al presentar ante el Congreso de Sinaloa, su renuncia voluntaria al cargo”.
Además, comentó que sabe que lo hace honrando la honorabilidad que le caracteriza, para que se atiendan a plenitud las observaciones que la FGR ha formulado en relación con la investigación del caso del homicidio del exrector Cuén Ojeda.
El mandatario estatal reconoció que platicó con la fiscal luego del escándalo; sin embargo, dijo que sólo le respondió que renunciaría, y no hubo más comentarios del tema, según Rocha Moya.
“Yo hablé con ella, yo le pedí como compañero de equipo, no como gobernador, porque a mí no me corresponde pedir; lo que sí es que sí tengo atribuciones, hay unas causales para eso, pero yo quise verlo con ella de manera más armónica”, comentó.
Rocha Moya recalcó qué será la FGR la que determine si se investiga a la exfiscal por posibles omisiones en la investigación, mientras que, Dámaso Castro Saavedra será el que ocupe el cargo de manera provisional, como encargado de despacho de la institución.
La FGR determinó que no se siguieron los protocolos de investigación adecuado, además que existen inconsistencias en los disparos que fueron reportados por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, con la necropsia en el cuerpo y el testimonio de trabajadores de la gasolinera donde ocurrieron los hechos.
La Fiscalía General atrajo el caso a petición del gobernador de la entidad, luego de que el líder del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, diera a conocer, a través de su abogado, que Héctor Cué estaría en un rancho donde él fue presuntamente secuestrado; además, comentó que en el sitio fue ultimado, a pesar de que hay videos en los que se muestra un ataque directo en su contra.
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