En Chalco, Estado de México
Más de 600 familias de las colonias Culturas de México y San Miguel Jacalones, en el municipio Chalco, Estado de México, cumplieron 17 días con inundaciones de aguas negras, lo que en algunos ya generó malestares estomacales hasta infección en los ojos.
Vecinos contaron a La Razón que el municipio gobernado por José Miguel Gutiérrez Morales no les ha informado cuándo quedará atendida en su totalidad la problemática y debido a las fuertes lluvias, temen que las anegaciones aumenten.
Víctor Hugo Díaz Vázquez, quien tiene 45 años viviendo en la colonia Culturas de México, en la calle Chalchiuhtlicue, comentó a este medio que su casa está inundada y que este problema de las inundaciones data de al menos 10 años atrás.
El colono dijo que las autoridades no les han dado una solución contundente y cree que la situación mejorará hasta que termine la temporada de lluvias.
“Lo malo es que está taponeado el drenaje, no quieren que se inunde Valle de Chalco, Ixtapaluca, entonces, pues nos sacrifican a nosotros, desgraciadamente toda la colonia o algunas colonias que pertenecen el municipio de Chalco son afectadas”, refirió el colono.
De acuerdo con autoridades, un tapón de basura mantiene bloqueado el colector Solidaridad, cuya construcción inició en 2022 y de acuerdo con Gutiérrez Morales la inversión fue mayor a los 115 millones de pesos; no obstante, la obra aún no está finalizada.
El 24 de noviembre de 2022, el Gobierno de Chalco informó que esta infraestructura ayudaría a “mitigar las afectaciones por la acumulación de aguas pluviales y residuales en 22 comunidades del municipio de Chalco, en beneficio de más de 150 mil habitantes”.
Desde hace 17 días vecinos viven entre aguas negras que brotan de las coladeras, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional activó el Plan DN-III-E. Los uniformados no sólo trabajan en apoyo a la población, también están atentos al desazolve de coladeras y reparten agua potable en garrafones.
Díaz Vázquez dijo que por esta situación la salud de las personas ya se ha visto afectada por problemas estomacales, lo que también afecta a su economía con los gastos para atenderse con médicos.
“Desgraciadamente, el agua ya subió a un metro veinte, un metro y medio, entonces es tedioso, está saliendo, tenemos que refugiarnos en otras partes. Ya tenemos dolor de estómago, diarreas, lo clásico, con este tipo de olor que es realmente agua de caño. La comunidad ya está desesperada porque le den solución a esta parte.
“Realmente hay gastos necesarios, como los malestares y medicamentos, que en cierta manera me parece que aquí en la comunidad hay un módulo sanitario, desafortunadamente yo no lo he visto, realmente es un gasto semanalmente que asciende a los cinco, seis mil pesos”, expresó el hombre.
El subcoordinador de socorros de la Cruz Roja Mexicana en el Estado de México, Mateo Quintero, confirmó en entrevista que las atenciones médicas que han brindado los profesionales de la salud en esta zona afectada se deben a problemas causados por los líquidos residuales.
“Como son aguas totalmente negras, la verdad es que infecciones estomacales, ya empezaron (los vecinos) con infecciones respiratorias, empieza el mosquito y eso genera que tengas una probabilidad de dengue, etcétera”, afirmó.
Sobre este último punto, en varios puntos de la zona inundada hay enjambres de mosquitos; además, el olor a drenaje es tan intenso que hay personas quienes han optado por usar cubrebocas, como una joven quien mencionó sus familiares tenían dolor de cabeza por el aroma, el cual, dijo, se intensifica en la madrugada.
Una vecina de la calle Purépechas mencionó que su mamá ya tiene infección en los ojos, por lo que urge a las autoridades atender la problemática, la cual ya lleva más de dos semanas.
“Mi mamá ya tiene una pequeña infección en los ojos, pero lamentablemente es esperar y pues que el gobierno nos haga caso”, expresó la mujer.
Benita Delgado Chávez, locataria del mercado Culturas de México, destacó que el Gobierno del Estado de México ha estado al pendiente de la salud de las personas, por lo que apoya a quienes presentan algún malestar.
La comerciante explicó que ha platicado con clientes sobre la situación de salubridad que se vive y algunos le han compartido que tienen problemas cutáneos por el agua sucia.
“Nos han comentado de alergias en la piel, de respiración, alergias, causan muchos estornudos, enrojecimiento en la piel y les están dando medicamento. El gobierno los está apoyando con los medicamentos y la consulta, todo es gratis”, comentó.
SE VAN DE CASA. Díaz Vázquez afirmó que ante la inundación ha sacado de su hogar a sus hijas, quienes estudian la universidad, para que no tengan dificultades para asistir a clases ni problemas de salud.
Aquí muchas personas están atrapadas en sus hogares, por lo que militares, personal de los gobiernos municipal y estatal, así como elementos de la Cruz Roja Mexicana les reparten víveres y otros enseres por medio de lanchas.
En algunos casos, hay quienes, con overoles y largas botas de lluvia, salen de sus casas a pedir alguna labor en particular, a comprar cosas o incluso intentan sacar sus electrodomésticos con ayuda de familiares y vecinos.
En las colonias Culturas de México y San Miguel Jacalones hay puntos en los que el agua tiene unos 10 centímetros de altura; no obstante, hay otros en los que llega a los 60 centímetros y, de acuerdo con vecinos, hay lugares en los que está por arriba del metro y medio.
El paramédico y buso de rescate del Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM), Walter Briano, explicó a este medio que su corporación brinda a las personas atención médica y traslada a brigadas para aplicar vacunas a las personas que decidieron permanecer en sus casas.
“Hasta el día de hoy ya las personas empezaron a desalojar sus viviendas y algunas pertenencias, llevamos de las nueve de la mañana hasta ahorita (13:15 horas), como 23 personas”, expuso el elemento del SUEM.
Señaló que en días anteriores la mayoría de las personas habían optado por permanecer en sus viviendas; sin embargo, esto sólo de manera aparente, ya que en muchos hogares decidieron dejar a una persona, que se encargara de cuidar el domicilio.
“En los hogares aparentemente o por información de los locatarios únicamente se queda una o dos personas máximo, en las propiedades y algunos otros ya abandonaron sus viviendas”, dijo el rescatista.
Indicó que hasta el momento no ha sido necesario trasladar de urgencias a ninguna persona, pero cuentan con el personal y lo necesario para hacerlo si surgiera la necesidad.
En el lugar se observó a personas acudir al llamado a familiares, en su mayoría de la tercera edad, para ser acogidos por estos y esperar que las inundaciones pasen para retomar su vida.
Sin embargo, no todas las personas han logrado tener esta ayuda, y algunos calculan que dada la situación y las enfermedades que comienzan a registrar al permanecer en el lugar el gasto semanal puede ser de hasta seis mil pesos.
Gloria Cuenca, vecina de la colonia Culturas de México, decidió salir de su vivienda este domingo luego de 17 días, porque la calle en la que vive ha aumentado el nivel del agua, al grado que asegura le llega al pecho, por lo que por su seguridad y la de sus hijos prefirió retirarse del lugar.
Mencionó que cada año en esta parte del municipio se registran inundaciones, que incluso por prevención algunos electrodomésticos los ponen sobre alguna plataforma para que en el caso de que haya alguna inundación estos no se vean afectados, sin embargo, en esta ocasión ni esas medidas fueron suficientes para salvaguardar sus bienes.
“Ya tenemos más de 15 días con esta situación, aparte antes de estos días, de que se vio esto, ya en los cuartos se les filtraba el agua por la coladera. Muchos dicen que, por la basura, a lo mejor sí, pero ya son demasiadas unidades que según están conectadas aquí y pues no vemos ninguna mejoría”.
“El gobierno ha pasado a dejar comida, se les agradece, la verdad, pero igual necesitamos salir a trabajar, mi niño mañana ya entra a la prepa y pues no podemos detenernos, no podemos estar como ciudadanos esperanzados al gobierno”, declaró la mujer.
El Dato:
El Ejército instaló dos módulos con plantas purificadoras con capacidad de cinco mil litros por hora para el llenado gratuito de garrafones de agua, los cuales son repartidos a damnificados.
El Tip:
De acuerdo con vecinos, personal médico acude a las viviendas de las personas que han decidido no salirse para vacunarlas contra tétanos, neumococo y PCG, que es para prevenir tuberculosis.