Ante integrantes de pueblos originarios, líderes de distintas organizaciones religiosas y de la sociedad civil, y miembros de la orden Jesuita, la gobernadora Maru Campos se comprometió a seguir con el trabajo conjunto para implementar acciones que abonen al objetivo de construir un Chihuahua de paz.
Durante la firma del Compromiso por la Paz Capítulo Chihuahua, efectuado en el marco de los Diálogos Nacionales por la Paz, afirmó que su intención es reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia, dignificar las condiciones de las cárceles, acompañar a las juventudes, atender la migración y fortalecer la gobernanza en la entidad.
Dijo que “la forma más acabada de la democracia se manifiesta cuando voces ciudadanas, se unen para exclamar el dolor de las personas, haciendo énfasis en que, en Chihuahua, se es congruente con la aspiración a la democracia, y por eso su gobierno se compromete a seguir trabajando por cada uno de los temas suscritos en el citado convenio, tal y como se ha hecho hasta ahora”.
En el estado de Chihuahua, enfatizó, “siempre hemos comprendido que el dolor de las personas no entiende de facultades gubernamentales, y que cuando se trata de atender nuestro compromiso intrínsecamente humanista, siempre tenemos que ir más allá de lo que la ley demanda de nosotros”.
En materia de atención a los pueblos y comunidades indígenas, destacó que a través de la estrategia integral “Juntos por la Sierra Tarahumara” se han tenido logros en temas como: combate a la desnutrición infantil, reconstrucción del tejido social, disminución de los índices de pobreza, entrega de becas y apoyos alimentarios, entre otros.
Llamó a los presentes a seguir trabajando juntos, para que en unos años: “Podamos sentirnos orgullosos de haber sido un fenómeno, que en medio de un mundo dividido en un contexto difícil, logró cambiar la vida de muchas personas con unidad”, finalizó.
JVR