Ayer se cumplieron ocho días consecutivos de violencia y terror en Sinaloa, durante la cual han perdido la vida 39 personas, entre ellas dos militares, otras 37 han sido secuestradas y elementos del Ejército han sufrido 13 ataques directos por parte de grupos de civiles armados.
En este lapso se han registrado al menos 29 eventos violentos, entre balaceras, ejecuciones, quema de autos, robo de vehículos y bloqueos carreteros, los cuales, además de afectar a víctimas directas, han provocado pánico entre la población.
Ayer por la mañana, un elemento del Ejército perdió la vida durante un enfrentamiento entre militares y civiles armados en la colonia La Campiña, de Culiacán, mientras que otras dos personas fueron ejecutadas en distintos lugares de esta misma ciudad.
Las cifras sobre los decesos ocurridos durante los ocho días pasados son discordantes, pues de acuerdo con la fiscal del estado, Claudia Zulema Sánchez Kondo, hasta la mañana de este lunes iban 31, sin contar a los tres de ayer, por lo que serían en total 34.
Pero en el recuento diario que hace la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal (SSPC) aparecían 33 del lunes al domingo de la semana pasada, por lo que, al incluir a los tres de ayer, la cifra sería de 37.
Un cruce de información de diversas fuentes oficiales y abiertas permitió determinar que el número de personas que habían perdido la vida entre el lunes 9 y el lunes 16 de septiembre ayer es de 39.
El día con el mayor número de asesinatos fue el pasado domingo, cuando al menos 14 personas fueron ejecutadas en distintos puntos de la capital de Sinaloa.
Ayer por la mañana, el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, confirmó que un elemento del Ejército murió durante un enfrentamiento y afirmó: “Continúa la violencia, estamos haciendo la tarea”.
Al ser cuestionado sobre si el Gobierno que encabeza está rebasado por la violencia de la última semana, Rocha Moya aseguró que no, ya que, dijo, “se están sofocando los focos de violencia” y se están haciendo grandes decomisos de armamento.
Entrevistado durante la ceremonia cívica por el aniversario 214 del inicio de la Independencia, Rocha Moya reveló que ha recibido amenazas a través de redes sociales, lo que atribuyó a “la actual situación de inestabilidad” en la entidad.
Más tarde, el mandatario ofreció una conferencia de prensa acompañado de los mandos militares que tienen sus áreas de operaciones en Sinaloa. Ahí, y a pregunta expresa, Rocha Moya reconoció que debido a la violencia empieza a haber desabasto de productos en algunas comunidades rurales, como en la sindicatura de Emiliano Zapata, al sur del municipio de Culiacán. “Ya ustedes también estaban dando reporte. Pedí a la secretaria del Bienestar que haga una relación para enviar víveres”, expresó.
Recuento de resultados
En esa conferencia, Porfirio Fuentes Vélez, comandante de la Novena Zona Militar, con sede en Culiacán, informó que a partir del 9 de este mes el Ejército ha sufrido 13 agresiones directas por parte de civiles armados, tras las cuales suman dos efectivos que han perdido la vida.
Pero también hizo un recuento de resultados de la lucha contra los generadores de violencia. En ese sentido, destacó que en han sido detenidos 27 agresores y se ha liberado a cuatro personas que estaban privadas de su libertad.
Además, dijo, se han decomisado 130 armas, la mayoría largas, más de 25 mil cartuchos útiles y 57 vehículos, entre ellos 12 blindados y una “patrulla” clonada de la Policía Municipal de Culiacán, así como equipo táctico y artefactos explosivos.
En la misma conferencia, el comandante de la Tercera Región Militar, con sede en Mazatlán, Jesús Leana Ojeda, dijo a reporteros que la violencia “no depende de nosotros, depende de que los grupos antagónicos dejen de hacer confrontación entre ellos”.
A su vez, el comandante de la Base Aérea Militar Número 10, José Miguel de Luna Genel, dio a conocer que la Fuerza Aérea Mexicana tiene a disposición en Sinaloa cinco helicópteros Black Hawk, dos MD-530 y seis aviones texanos T 6-C, con los cuales se apoya a las fuerzas de superficie con el reconocimiento y la evacuación de personal herido.
Como parte de esta ola de violencia, ayer se reportó el incendio de varias casas en el municipio de Elota y ataques similares a tres cabañas en El Carrizalejo, de la ciudad de Culiacán.
También se registró un enfrentamiento en la comunidad de El Palmito del municipio de La Concordia, tras el cual fueron decomisadas tres armas de fuego, entre ellas una Barret calibre 50.
En tanto, el pasado fin de semana médicos de Mazatlán denunciaron que fueron amenazados por civiles armados, los cuales llegaron a una clínica con equipo limitado en una comunidad rural y exigieron que les fuera salvada la vida a varios heridos que llevaban.
En un comunicado subido a las redes sociales, los médicos aseguraron que los sicarios les advirtieron: “Es su vida (de los heridos) o la de ustedes”, por lo que los conminaron a que trasladaran a los lesionados a un hospital más grande, pues ahí no se contaba ni con el personal ni con el equipo necesario.
Los médicos de Mazatlán exigieron a las autoridades estatales que les den garantías de seguridad para poder ejercer su profesión y amenazaron con irse a paro si no es atendida su demanda.
Por la tarde se reportó que el hijo del periodista especializado en temas de seguridad Ernesto Martínez Cervantes, un joven de 20 años de edad, fue secuestrado por hombres armados junto con otros dos muchachos que lo acompañaban. Sin embargo, horas después los tres fueron localizados sanos y salvos.
Ya en la noche, las autoridades educativas informaron que este martes se reanudarán las clases en todo el estado.
