Lejos de disminuir, la violencia en Sinaloa se recrudeció ayer, al grado de que, en lo que fue el décimo día de una crisis sostenida, seis personas fueron ejecutadas —al menos cuatro de ellas jóvenes— y dos de las víctimas decapitadas, en tres distintos eventos ocurridos en la ciudad de Culiacán.
En un primer caso, el cuerpo de una mujer, maniatado y amordazado, fue abandonado sobre el libramiento Benito Juárez, conocido como La Costerita.
Cerca de ahí, bajo un puente, sicarios arrojaron los cadáveres de tres varones, dos de los cuales estaban decapitados.
Más tarde apareció el cuerpo de un hombre embolsado en la calle Mármol y la carretera a Sanalona de la colonia Campesina El Barrio, de la capital. El cadáver estaba semidesnudo, con una cobija de cuadros negros y una pierna vendada.
Y ya cerca del mediodía, un joven de aproximadamente 30 años de edad fue ejecutado a balazos afuera de la gasolinería del ejido El Melón, ubicada en la sindicatura de Quilá. El cuerpo de la víctima quedó sobre el asfalto y con una pizza clavada a su vientre con un enorme cuchillo.
Adicionalmente, durante la madrugada de ayer se reportaron fuertes balaceras y la detonación de artefactos explosivos en el fraccionamiento Las Quintas y en las colonias Aurora y Miguel Hidalgo, de la capital del estado, lo que provocó pánico entre los habitantes de esos lugares.
La verdad es una campaña que intenta desprestigiar al Gobierno que represento, a mi persona, y no han podido ni podrán, porque el pueblo de México es mucha piezaAndrés Manuel López Obrador<br>Presidente de México
Al terminar la balacera de Miguel Hidalgo, elementos del orden estatales y federales acudieron al lugar y afuera de la privada El Palmar Residencial aseguraron dos camionetas que estaban con las puertas abiertas, una blanca y una negra, en las que presuntamente se desplazaban civiles armados.
La ola de violencia que azota a Sinaloa ya empezó a provocar desplazados. Este miércoles se informó que desde el pasado martes por la noche, cerca de 200 habitantes de la comunidad El Palmito, del municipio de La Concordia, decidieron abandonar sus casas y buscar un lugar más seguro, debido a las amenazas de grupos armados y a las constantes balaceras que hay en la región.
De acuerdo con el vocero del ayuntamiento, Alejandro Rodríguez, las familias fueron apoyadas por elementos del Ejército para salir de la comunidad y quedaron desperdigadas, pues algunas se dirigieron a la cabecera municipal de La Concordia; otras al poblado de Villa Unión, otras al puerto de Mazatlán y unas más a alguna comunidad del estado de Durango.
ESCUELAS VACÍAS. En tanto, a pesar del aparatoso operativo que la noche anterior anunció el gobernador Rubén Rocha para blindar las escuelas, se reportó un ausentismo prácticamente total en la capital del estado, mientras que las autoridades de los municipios de Elota y Cosalá decidieron mantener la suspensión de clases en todos los niveles.
El martes por la noche, Rocha Moya dio el banderazo a estas operaciones “de proximidad”, en las que participan elementos de los tres niveles de Gobierno, “para dar tranquilidad a los padres de familia y docentes”, dijo, de 300 planteles de nivel básico.
Sin embargo, las escuelas ubicadas en Culiacán lucieron desiertas, ante la inasistencia tanto de alumnos como de profesores. Sólo en una que otra había personal administrativo.
En algunos planteles aparecieron cartulinas mediante las cuales los padres de familia manifestaban su desacuerdo con la decisión de las autoridades estatales de ordenar el regreso a clases, a pesar de que no hay condiciones de seguridad para ello.
También continuaron los perjuicios para la actividad económica, toda vez que este miércoles se anunció la cancelación del concierto de Alejandra Guzmán que estaba programado para el próximo sábado en Mazatlán.
Y ante el clima de violencia, los reporteros que cubren nota roja decidieron dejar de realizar los “patrullajes” nocturnos que regularmente hacen en Culiacán, y esperar hasta el amanecer del día siguiente para reseñar los acontecimientos ocurridos en la madrugada.
Por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las noticias sobre la violencia en Sinaloa son parte de la propaganda de mentiras y sensacionalismos de sus adversarios que intentan desprestigiar a su Gobierno y a la Cuarta Transformación.
“La verdad es que es una campaña que intenta desprestigiar al Gobierno que represento, a mi persona, y no han podido ni podrán, porque el pueblo de México es mucha pieza, y nuestros adversarios, con todo respeto, no tienen autoridad moral, porque son muy hipócritas, son muy corruptos, y son fachos, es decir, muy autoritarios”, aseguró.
Durante su conferencia matutina, López Obrador apuntó que los medios de comunicación han emprendido una campaña para atemorizar a la población de Sinaloa, particularmente de Culiacán, y recalcó a los habitantes de dicha zona del país que su Gobierno está atendiendo la situación. “Nuestros adversarios utilizan esto para atemorizar. Espero que poco a poco se vaya normalizando la situación en Sinaloa”, agregó.
El primer mandatario hizo un comparativo de los asesinatos ocurridos tanto en Sinaloa como en Guanajuato durante el periodo del 6 al 17 de septiembre de este año. Informó que en Sinaloa se reportaron, en dicho plazo, 40 muertos, mientras que en Guanajuato fueron 102. “Es interesante el ejercicio, de Guanajuato; consíganme una nota de la sección B o C del Reforma, de Guanajuato, ahí se los dejo de tarea”, finalizó.