El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, declaró que su administración no tiene un estimado de cuándo terminará la ola de violencia que azota a la entidad desde hace 15 días y aseguró que no está superado por los grupos criminales.
Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario fue cuestionado sobre cuándo terminarán las balaceras y se normalizará la vida en el estado, a lo que respondió: “No, no hemos hecho una estimación, porque a lo mejor nos gana el interés porque esto termine y no acertamos”.
Indicó que en los próximos días llegarán a Sinaloa 100 elementos más de fuerzas especiales del Ejército, incluso paracaidistas, para reforzar las labores de seguridad.
Y agregó: “Esperemos que no estén calculando que esto vaya a tardar, pero la idea de los refuerzos es para que con la sola llegada de los refuerzos se pueda disuadir. Y creemos que funciona, por supuesto que sí, pero no tenemos un cálculo”.
Aseguró que su Gobierno no está rebasado por los grupos armados que generan violencia en el estado. “No estamos en silencio, ni inmovilizados, ni nos tiene para nada superada la violencia de los grupos delincuenciales, no, estamos en condiciones de responder y de seguir respondiendo y lo vamos a seguir haciendo con efectividad”, remarcó.
Reiteró que ha recibido amenazas “de algún grupo delincuencial o alguien que tiene relación con esos grupos y quiere que me pase algo… pues vamos a ver si a alguien se le ocurre matar al gobernador, ese tipo de cosas se dan”.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, informó que como resultado de los operativos realizados hasta ayer se logró la detención de 32 personas, así como el aseguramiento de 89 vehículos; de éstos 16 son blindados, entre blindaje original y blindaje artesanal; hay una patrulla de la Policía Municipal y una de la Policía de Investigación clonadas.
Además, nueve motocicletas, ocho de ellas clonadas de la Policía Estatal; 120 armas de fuego largas, 19 armas cortas, 4 granadas de fragmentación, 640 cargadores, 27 mil 536 cartuchos de diferentes calibres y equipo táctico.
Por la mañana, la Secretaría de Seguridad Pública estatal presumió que no se había registrado ningún acontecimiento violento ni enfrentamientos durante la madrugada de este lunes.
Sin embargo, minutos después se supo de una nueva ejecución, en las inmediaciones del Campo Florencia, perteneciente a la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiacán.
Y más tarde, un joven de 23 años fue atacado a balazos en otro punto de la capital, por lo que fue trasladado por elementos de la Guardia Nacional a un hospital, en donde su estado fue reportado como grave.
En tanto, Culiacán y los municipios de Concordia, Elota y El Dorado iniciaron una nueva semana sin clases presenciales. En el primer caso, por el ausentismo de maestros y alumnos, y en los demás por disposición de las autoridades locales.
La Universidad Autónoma de Sinaloa determinó el regreso a clases presenciales en todos sus campus, menos en los que están en la capital del estado.
Por la tarde se dio a conocer que una residencia ubicada en la colonia Laureles Pinos, al sur de Culiacán, fue atacada por hombres armados, quienes hicieron múltiples disparos de arma de fuego.
Cuando elementos de la Policía Estatal llegaron al lugar encontraron que las paredes de la casa tenían al menos 20 impactos de arma larga; el portón estaba reventado y la puerta principal dañada, casi destruida.
En el lugar de los hechos fue privado de la libertad por los sujetos armados un joven de entre 25 y 30 años de edad, identificado como Édgar Alfredo Morelos Díaz, quien realizaba trabajos de mantenimiento, junto con otros hombres, en la casa.
Aunado a lo anterior, ayer fue localizado el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición y atado de manos sobre la carretera Culiacán-Mazatlán, en las inmediaciones de la sindicatura de Higueras de Abuya, al sur de Culiacán.
Daños colaterales
El secretario de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo, informó que tras el enfrentamiento del sábado en Tres Ríos, una menor que sufrió lesiones fue atendida primero en el Hospital Civil y luego en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, pero ya fue dada de alta, mientras que un médico que fue alcanzado por una esquirla fue sometido a una cirugía, para descartar daños internos.
Respecto a esta balacera, este lunes se dio a conocer que una de las personas que perdió la vida era un abogado que laboraba en el Ayuntamiento de Culiacán, de nombre Juan Carlos Sánchez Palacios, a pesar de que el sábado por la tarde Rubén Rocha aseguró que los tres muertos eran “civiles agresores”.
De acuerdo con versiones de familiares y amigos de la víctima, Sánchez Palacios murió mientras trataba de sacar a su esposa e hija de su casa, la cual quedó entre el fuego cruzado.
