La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) anunció un paro de labores indefinido, luego de que un juez de Control local separó a Robespierre Lizárraga Otero como encargado del Despacho de la Rectoría y de que el Gobierno del estado publicó la reforma a la Ley Orgánica de la universidad, elaborada por el Congreso local, a pesar de una orden legal que impedía tal acción.
A través de un comunicado, Candelario Ortiz Bueno, suplente del encargado de Despacho de Rectoría, señaló que los “atropellos cometidos durante año y medio contra la institución, su comunidad y sus autoridades, no nos dejan otro camino que recurrir a un paro indefinido de labores a partir del primer minuto del día lunes 7 de octubre”.
Y agregó: “Mucho lamentamos tener que tomar este tipo de decisiones por el impacto que esto podría tener en nuestras actividades académicas, de investigación, culturales, deportivas y de servicio a la sociedad, pero la cerrazón e ilegalidad en que se ha incurrido por parte de los tres poderes del Estado nos obligan a actuar en tal sentido”.
Asimismo, hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo “para que intervenga y oriente una solución definitiva a este conflicto, en el que nadie gana, al contrario, se afecta la formación de las y los jóvenes y con ello el futuro de Sinaloa y de México”.
La UAS “tiene puestas sus esperanzas en usted y en su liderazgo, con el cual podemos construir puentes hacia una urgente reconciliación, como lo sugirió en su momento, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador”, señaló.
En enero pasado, la UAS obtuvo un amparo contra la nueva Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, ya que los artículos 3, párrafos tercero y cuarto, 19, 51, fracción VIII, 59 y 69 fracciones IX y X, vulneran la autonomía universitaria.
JVR
