A cuatro días del asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fueron desplegados 280 efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional en la demarcación, para reforzar la seguridad.
En un comunicado emitido ayer por la Comandancia de la Novena Región Militar y la Trigésima Quinta Zona Militar, se informó que el despliegue en la capital de Guerrero se da “en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y de la política de cero impunidad del Gobierno federal”.
La tarjeta informativa señala que el desplazamiento de 280 elementos se realizó “con el fin de reforzar el actual despliegue operativo que mantiene el personal militar en esta entidad federativa e inhibir las actividades de la delincuencia organizada”.
Añade que los efectivos tienen la misión de colaborar estrechamente con las autoridades locales y disminuir los índices delictivos, mediante acciones conjuntas que permitan contribuir a la preservación del orden y la paz públicos.
El comunicado menciona también que “el personal militar actúa en todo momento con firmeza, realizando tareas de disuasión, prevención, patrullajes y reconocimientos para generar un ambiente de tranquilidad en la población, apegándose a lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y respetando en todo momento los derechos humanos”.
Con estas acciones, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional reafirman su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar de los ciudadanos, contribuyendo con el Gobierno de México para garantizar la paz y seguridad de la población, puntualiza.
Por la tarde, en sesión ordinaria del Congreso de Guerrero, Gustavo Alarcón Herrera rindió protesta como presidente municipal de Chilpancingo, en sustitución de Alejandro Arcos Catalán.
El miércoles por la noche, la síndica Jacaranda Argentina Solís, quien fungía como encargada de despacho, notificó al cabildo de la ausencia definitiva de Arcos Catalán e informó al Congreso que el alcalde suplente, Gustavo Alarcón Herrera, asumiría el cargo.
Al salir del salón de sesiones de la sede del Legislativo, ya con la investidura de presidente municipal, Alarcón Herrera dijo ante los medios: “Vengo a trabajar por la paz, el reto es grande, pero hay que sacarlo adelante”.
Más tarde, la gobernadora Evelyn Salgado recibió en sus oficinas al nuevo alcalde, con quien acordó una ruta de trabajo coordinado y respetuoso por el desarrollo y la gobernabilidad de la capital del estado.
La mandataria subió a sus redes sociales varias fotografías de su reunión con Gustavo Alarcón, acompañadas con el mensaje: “El Dr. Gustavo, al igual que todos los alcaldes y alcaldesas de Guerrero, contará con nuestro firme respaldo para cumplir con éxito la importante encomienda conferida por el pueblo”.
Momentos antes, Evelyn Salgado había escrito: “Reitero al Ayuntamiento de Chilpancingo que, como siempre lo hemos hecho, el Gobierno que encabezo seguirá trabajando con compromiso, coordinación y unidad, porque lo más importante son las familias capitalinas”.
En tanto, decenas de ciudadanos marcharon ayer pacíficamente para exigir justicia por el asesinato de Alejandro Arcos Catalán. El recorrido comenzó en el parque Margarita Maza de Juárez y culminó en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Los participantes caminaron vestidos de blanco y con globos del mismo color en las manos, como símbolo de paz. Algunas personas portaban veladoras, en señal de solidaridad y luto por la muerte de Alejandro Arcos Catalán.
La protesta, durante la cual los manifestantes pidieron a gritos y con pancartas que no haya impunidad, transcurrió sin incidentes y todo el tiempo bajo resguardo policial.