Inseguridad en la entidad

Exigen aparición de repartidor del diario El Debate

Ciudadanos de Culiacán salieron a marchar por la desaparición de Sergio Cárdenas quien fue levantado por sujetos armados la mañana del sábado 19 de octubre

Familiares de Sergio Cárdenas, en una protesta el 21 de octubre en Culiacán, Sinaloa.
Familiares de Sergio Cárdenas, en una protesta el 21 de octubre en Culiacán, Sinaloa. Foto: Cuartoscuro

Ciudadanos de Culiacán salieron a marchar por la desaparición de Sergio Cárdenas, repartidor del diario El Debate y quien fue levantado por sujetos armados la mañana del sábado 19 de octubre, dos días después de que las oficinas del medio fueran atacadas a balazos.

Periodistas, colectivos y familiares marcharon desde la catedral hasta las oficinas de la Fiscalía General del Estado para exigir inmediatas acciones que permitan localizar con vida a Sergio.

El lunes, familiares y algunos amigos realizaron una pequeña manifestación en el patio central de Palacio de Gobierno para pedir el apoyo del gobernador en la búsqueda y liberación del trabajador.

“Él tiene cinco nietos, están pequeñitos y no dejan de preguntar por él, porque sabían que le íbamos a hacer una fiesta por su cumpleaños el día que se lo llevaron, y pues ellos siguen esperando que regrese su abuelo, porque fue su cumpleaños y dónde está, no ha regresado.

“Les decimos que está trabajando, que se fue a dormir, que al rato regresa, que está con tu abuelita, está con tu tía, pero ya son muchos días que no lo ven y ellos no están acostumbrados a no verlo, ya no sabemos qué decirles”, expresó su hija.

Hace unos días el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, mencionó que su administración trabaja arduamente para localizar a Sergio Cárdenas, así como el resto de las personas desaparecidas.

“Seguramente vamos a tener resultados pronto. Hay un trabajo específico de las personas que están siendo privadas de la libertad”, expresó Rubén Rocha.

Sobre este caso y el atentado a balazos contra las oficinas del periódico El Debate, el gobernador consideró que fue un acto distractivo por grupos criminales.