En su Tercer Informe de Gobierno, el gobernador Samuel García Sepúlveda destacó los esfuerzos de su administración para resolver la crisis del agua en Nuevo León, que ha sido uno de los retos más grandes durante su gestión.
Aseguró que, cuando asumió el cargo, las principales presas del estado estaban en niveles críticos, con la presa El Cuchillo “agotada”, Cerro Prieto seca y La Boca al 30 por ciento de su capacidad.
Para enfrentar esta crisis, el gobierno trabajó intensamente en la construcción del acueducto El Cuchillo II, que había sido planeado desde 1994 pero no se había concretado hasta ahora. Esta infraestructura ha permitido duplicar el suministro de agua a la ciudad de Monterrey.
Además, se completó la construcción de la Presa Libertad, que es ocho veces más grande que la presa La Boca, y se han tecnificado sistemas de riego y renovado plantas tratadoras de agua.
Gracias a estos esfuerzos, García Sepúlveda informó que las presas del estado han alcanzado niveles históricos de almacenamiento, con El Cuchillo al 102%, Cerro Prieto al 113%, La Boca al 101% y la Presa Libertad al 22%, con más agua acumulándose cada día.
“El reto es cómo dar servicios básicos a una población que crece al doble, y lo más importante, cómo darles agua”, indicó García, agradeciendo el apoyo de constructores y del personal de agua y drenaje.
El gobernador también reconoció el papel del expresidente Andrés Manuel López Obrador en la gestión de la crisis hídrica, afirmando que su colaboración fue esencial para superar las dificultades.
Finalmente, aseguró que se seguirán implementando medidas para garantizar el suministro de agua a largo plazo, incluida la detección de fugas y la tecnificación del riego agrícola.
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