Michoacán vivió a lo grande el Día de Muertos, una de las tradiciones prehispánicas de mayor arraigo en la zona Lacustre que, al anochecer, la ilumina la luz de las velas y el naranja de la flor de cempasúchil.
Este 1 y 2 de noviembre, pobladores de diversas comunidades en Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Urandén, Quiroga, Capula y la isla de Janitzio, disfrutaron de la “noche de muertos”, tradición que sigue viva este 2024.
Además de locales, miles de turistas acudieron a disfrutar de la riqueza cultural de la zona Lacustre.
cehr