El gobernador de Yucatán, Joaquín Diaz Mena, aseguró que la administración pasada, encabezada por Mauricio Vila, dejó un déficit financiero de 808 millones de pesos, lo cual significa que el actual Gobierno tiene menos dinero del que necesita para cubrir todos sus gastos y compromisos.
En conferencia de prensa, Díaz Mena reveló que se detectaron pagos excesivos a despachos sin documentación y sin justificación, pagos de finiquitos excesivos, contratación de servicios con empresas ligadas a servidores públicos y uso indebido de recursos de fideicomisos, entre otras irregularidades.
Mencionó que, al revisar la cuenta de ingresos no etiquetados del estado, se constató que había un saldo disponible de sólo 11.3 millones de pesos; sin embargo, contra estos recursos existían compromisos de pago pendientes por un total de 429.2 millones de pesos, lo que dejó un faltante inicial de 417 millones de pesos.
Agregó que, de esos 429 millones de pesos en cuentas pendientes, el 43 por ciento, es decir, 242 millones de pesos, corresponde a adeudos en el área de seguridad pública.
“Esto significa que la administración saliente dejó deudas que tuvimos que asumir para cuidar la salud del estado y la tranquilidad de los yucatecos”, aseguró.
Adicionalmente, dijo, en la revisión se identificó una reclasificación de recursos por 150.3 millones de pesos, lo que agravó aún más el estado financiero en que fue entregada la administración.
El gobernador indicó que al profundizar en la revisión de las dependencias, se identificaron adeudos adicionales por 136 millones de pesos que no estaban documentados en el sistema.
Ante esta situación, Joaquín Huacho Díaz comentó que ya se iniciaron los acercamientos con dependencias federales como la Secretaría de Hacienda y la de Educación Pública, para gestionar recursos adicionales, de tal forma que se pueda cerrar el año de manera correcta y cumplir los compromisos de pago que se tienen con docentes y con personal de salud.