La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, destacó la coordinación entre los tres órdenes de gobierno como pieza clave en el Operativo Enjambre, una estrategia que marcó un precedente en el combate a la corrupción y el crimen organizado al lograr la detención de 6 mandos policiacos y una alcaldesa presuntamente involucrados con la delincuencia.
“Este resultado no sería posible sin el trabajo conjunto y la voluntad de las instancias de seguridad y justicia. Agradezco profundamente a todas las instituciones involucradas por su esfuerzo y compromiso con el bienestar de los mexiquenses”, expresó Gómez Álvarez.
Esta operación especial, contó con la participación de 1,500 elementos de la SSPC, SEDENA, Semar, Guardia Nacional, CNI, FGR, SSEM y FGJEM, se centró en municipios clave como Amanalco, Texcaltitlán, Naucalpan e Ixtapaluca.
Entre los detenidos y quienes ya fueron vinculados a proceso destacan María Elena “N”, presidenta municipal de Amanalco, así como altos funcionarios de seguridad vinculados con delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio.
Posteriormente, autoridades de seguridad lograron la detención de otros dos elementos policíacos de Ecatepec.
Se trata de Rafael “N”, jefe de la célula de combate a la extorsión de la policía municipal y de Vianey Analleli “N”, también miembro de la corporación, y quienes están siendo investigados por el delito de homicidio calificado.
Bajo este enfoque, el Operativo Enjambre se erige como un ejemplo de la efectividad de las estrategias basadas en coordinación e inteligencia.
Además, la gobernadora resaltó que esta acción es un paso decisivo hacia el fortalecimiento de las instituciones de seguridad, con cero tolerancia a la corrupción en los cuerpos policiacos y administrativos.
El Operativo Enjambre forma parte de los esfuerzos impulsados por la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, un mecanismo que ha permitido enfrentar los retos de seguridad con resultados tangibles.
Estas acciones posicionan al 2024 como el año más seguro de los últimos cinco en el Estado de México, con una disminución significativa en los índices delictivos.
JVR