La madrugada de este martes, los habitantes del poblado de Limita de Itaje, perteneciente al municipio de Culiacán, y de varias colonias de la zona oriente de la capital de Sinaloa, se despertaron por la fuerte exposición de una camioneta.
Limita de Itaje es un caserío de 580 habitantes ubicado cerca del río Tamazula, que corre al oriente de Culiacán y separa a la comunidad de la zona en donde se encuentran Ciudad Universitaria y las colonias residenciales de La Campiña, Isla Musala y Las Quintas, en la cabecera municipal.
Vecinos de la región compartieron en redes sociales que poco antes del estruendo se escucharon disparos de arma de fuego, ruidos de motores de autos y rechinidos, por lo que presumiblemente hubo una persecución antes de que se produjera la detonación.
Tras el incidente, en redes sociales aparecieron mensajes de ciudadanos en los que unos expresaban sentirse “aterrorizados” al no saber a qué se debió la explosión, mientras otros lanzaban reproches hacia las autoridades, en especial hacia el gobernador, Rubén Rocha, por su “incapacidad” para pacificar el estado.
La fuerte detonación ocurrió a las 03:30 horas y, según testigos, se escuchó, además de Limita de Itaje, en sectores de Culiacán como Las Quintas y Villa Universidad, así como en Ciudad Universitaria y en la colonia Lázaro Cárdenas.
En algunos videos que circularon ayer en las redes sociales se pudo apreciar el sonido de disparos de arma de fuego momentos después del estallido.
En la conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, Omar García Harfuch, descartó que se haya tratado de un coche-bomba y aseguró que fue una explosión producida con un dron.
“Se descarta que haya sido un cochebomba, al parecer es un artefacto como un tipo dron, sí hay un vehículo incendiado, no hay heridos, no fue dentro de Culiacán, es municipio de Culiacán, pero es un ejido a las afueras, no se registran personas heridas y se descarta que haya sido un coche-bomba”, dijo García Harfuch.
Minutos más tarde, el secretario de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, coincidió con García Harfuch en que no fue un coche-bomba, pero aseguró que tampoco se trató de un explosivo activado con un dron, sino que estalló el tanque de la gasolina de la camioneta, posiblemente por un incendio previo de la misma.
“Descartamos que se trate de un coche-bomba, al interior del coche donde está el tanque de la gasolina, al momento de que se incendia la camioneta, lo que va a incendiarse es la gasolina, y si no se apaga, lo que hace es detonar y provocar la explosión”, expresó.
Y agregó: “Tuve dos experiencias de explosiones de coche-bomba, es diferente a lo que estamos viendo, en lo personal, fue el tanque de la gasolina, porque la cabina está completa, no fue el dron”.
En conferencia de prensa, el funcionario mostró fotografías en las que se aprecia la camioneta totalmente calcinada y destruida, y los objetos que se encontraron en su interior, entre ellos un dron con su cámara, un fusil Barrett calibre .50 y varios “ponchallantas”.
Horas después, el gobernador Rubén Rocha Moya contradijo a su secretario de Seguridad Pública, al decir que la explosión fue producida por un petardo accionado por un dron, en coincidencia con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
En entrevista colectiva, el mandatario afirmó: “Técnicamente es un petardo explosivo que tiene pólvora, que explota, por fortuna, no lesionó a nadie, no tuvo efectos contra la vida de alguna persona, pero eso es manejado con un dron, un poco lo que hace rato se había venido presentando, pero la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana nacional ya revisó y es un petardo”.
Mencionó que no se pueden desestimar estas acciones, por lo que se va a rediseñar y a fortalecer, con la Guardia Nacional y las fuerzas federales, la nueva estrategia de seguridad, sobre todo por las noches.
Por la noche, el gobernador informó sobre la llegada a la entidad de Omar García Harfuch, con quien este miércoles, dijo, revisará la estrategia de seguridad
En tanto, en el transcurso de la madrugada siete hombres fueron ejecutados en distintos puntos de tres municipios. En uno de los casos, tres cuerpos fueron tirados junto a una carretera en la sindicatura de Costa Rica, municipio de Culiacán.
Otro cadáver fue encontrado afuera de una farmacia ubicada en la avenida 21 de Marzo, en la colonia CNOP, en la zona urbana de Culiacán, y otro más, con huellas de tortura, semidesnudo y cubierto con una cobija, fue encontrado a un costado del Monumento al Engrane que está en el ingenio azucarero, en el nuevo municipio de Eldorado.
De igual forma, un exagente de la Policía Municipal de Navolato fue asesinado a balazos por la mañana, luego de haber sido privado de su libertad por un grupo armado un día antes.
Cerca del mediodía, un grupo armado utilizó una lancha para llegar a la comunidad de Cospita, en la sindicatura de Baila, municipio de Culiacán, y llevarse al comisario, José Manuel Cebreros Ontiveros.
Los sicarios descendieron de la lancha, se dirigieron a la casa de José Manuel, lo llevaron por la fuerza hasta el mismo vehículo acuático y en él se lo llevaron.
En este contexto, el secretario de Gobierno de Sinaloa, Feliciano Castro Meléndrez, reconoció que la violencia no ha sido controlada, pero aseguró: “No podemos aceptar que estamos rebasados”.
“Ninguna fuente del Gobierno ha dicho que la situación de violencia esté superada, hemos reivindicado que las Fuerzas Armadas, que las fuerzas de seguridad de Sinaloa, mantienen una estrategia”, remarcó.
Añadió que en Sinaloa también se debe “combatir la violencia mediática”, que genera zozobra y multiplica percepciones, aunque lo que es verdad, lo que es una realidad, se debe atender.