Y van cerca de 400 secuestros

La ola de violencia en Sinaloa cumple 3 meses; 505 muertos

Cifras del choque entre facciones de cártel, mayores en mediciones independientes; ve titular de Seguridad de Rocha Moya pánico a la baja; llama Iglesia a que el 12 de diciembre crimen organizado silencie armas; pide tregua nacional de paz por festejos guadalupanos

Omar García Harfuch, titular de la SSPC, y Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, durante la reunión de la Mesa de Coordinación de Paz, el sábado.
Omar García Harfuch, titular de la SSPC, y Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, durante la reunión de la Mesa de Coordinación de Paz, el sábado. Foto: Especial

Este lunes, la crisis de violencia en Sinaloa, desatada por una pugna entre dos facciones del grupo delictivo originario de la entidad, cumple tres meses, durante los cuales han perdido la vida más de 500 personas y han sido secuestradas al menos 338.

De acuerdo con el reporte diario de homicidios dolosos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), —la única cifra oficial disponible— del 9 de septiembre al 7 de diciembre se registraron 505 casos en Sinaloa.

Sin embargo, en los recuentos que han hecho por su cuenta diversos medios de comunicación locales, a los que en las páginas gubernamentales se identifica como fuentes abiertas, la cifra en promedio es de 543 decesos.

Además, del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas se desprende que, entre el 9 de septiembre y el 6 de diciembre de este año se reportaron 338 personas ausentes, cifra que está por debajo de la que manejan colectivos de búsqueda, que es de 390, como consecuencia de los “levantones”.

Durante los últimos tres meses, los habitantes de Culiacán y de otros municipios, como Navolato, Eldorado, Elota y Mazatlán, han vivido bajo la zozobra debido a hechos violentos frecuentes, como enfrentamientos, balaceras, quemas de autos y de negocios, ejecuciones y detonación de explosivos.

Según el informe presentado el pasado 3 de diciembre en la conferencia mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum, Sinaloa es la segunda entidad con más violencia en el país, y concentra el 7.3 por ciento de víctimas de homicidio doloso a nivel nacional.

Ese mismo día, las cámaras empresariales con presencia en ese estado calcularon en cerca de 18 mil millones de pesos las pérdidas económicas.

Ayer, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que el clima de inseguridad que prevalece en Sinaloa afecta profundamente la seguridad, el bienestar y la economía de la región.

La Coparmex mencionó que este lunes “se cumplen 90 días de pérdidas humanas, negocios cerrados, empleos perdidos y escuelas vacías”. Condenó “enérgicamente” cualquier acto que ponga en riesgo la paz y las libertades fundamentales, y reiteró su compromiso de trabajar por un México seguro, justo y próspero.

Por su parte, el gobernador Rubén Rocha reconoció que aún se presentan hechos de violencia, pero señaló que gracias a las acciones coordinadas entre los distintos niveles de Gobierno, se ha logrado disminuir su intensidad.

Anunció que hoy, él y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se trasladarán a Acapulco, para asistir a una reunión de seguridad nacional con todos los gobernadores, y no se sabe si después de esto el funcionario federal regresará a Sinaloa.

“Él (Harfuch) está en la idea de que va y viene, eso lo habrá de disponer la Presidenta. Lo cierto es que hay un trabajo avanzado y no han dejado de trabajar juntos, en particular con las Fuerzas Armadas, organizándose de manera más efectiva”, afirmó.

En entrevista colectiva con medios locales, el mandatario señaló que se descubrió que ahora el crimen organizado está utilizando motocicletas y vehículos compactos para cometer actos de violencia.

A su vez, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida Sánchez, aseguró que la violencia y el pánico en la entidad van a la baja, gracias a la actuación de las fuerzas federales.

“Podemos ser testigos de que, con honestidad, sí ha habido una disminución de ciertos eventos que han alarmado y creado pánico entre la sociedad; han ido a la baja, podemos precisar, desde la llegada de las fuerzas especiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”, apuntó.

Durante la actual ola de violencia, elementos de las fuerzas del orden, en especial del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva, también han sido víctimas.

El pasado viernes, sujetos armados emboscaron una patrulla de la Policía Estatal en calles de la colonia Bachigualato, cerca del Aeropuerto Internacional de Culiacán, con saldo de un muerto y cuatro heridos graves.

Al respecto, el secretario de Salud del estado, Cuitláhuac González Galindo, informó que un elemento de la corporación se encuentra en terapia intensiva como consecuencia de las lesiones que recibió en dicho ataque.

Añadió que los otros tres uniformados se encuentran “más estables”, en recuperación, aunque su estado es delicado, debido a que sufrieron heridas en varias partes del cuerpo.

Apuntó que todos requirieron de cirugías complicadas, debido al alto calibre de las balas con que fueron atacados.

Iglesia llama a tregua al crimen organizado

La Iglesia católica hizo un llamado a las organizaciones y grupos delictivos para que, el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, se realice una “tregua nacional de paz”, con la que “silencien las armas”.

“Ante esta realidad, desde la Iglesia de la Arquidiócesis Primada de México surge un llamado dirigido especialmente a las organizaciones delictivas y grupos criminales para que, el 12 de diciembre, día en que celebramos a nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, se establezca una tregua nacional de paz”, dice la publicación en el semanario Desde la Fe.

Indicó que ese día, millones de personas se unen para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, quien da un mensaje de reconciliación, amor y misericordia .

Señaló que el país vive una situación “delicada” en materia de seguridad pública, que, además del elevado número de muertos, ha dejado una “profunda tristeza y dolor” en muchas familias.

El cardenal Carlos Aguiar, ayer, en misa con personal del Ejército y sus familias.
El cardenal Carlos Aguiar, ayer, en misa con personal del Ejército y sus familias. ı Foto: Especial

“Hacemos eco del mensaje de amor que nos regala la Morenita del Tepeyac a través de San Juan Diego: ‘¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿Por qué dudas?’, y que nos recuerda que esta promesa de consuelo puede ser nuestra fortaleza que cimiente una nación más justa y pacífica.

“Que el mensaje de la Guadalupana motive para que el próximo 12 de diciembre sea la fecha en que silencien las armas, porque los grupos delictivos y el crimen organizado acepten esta tregua nacional de paz”, expresó la institución religiosa.

Mencionó que espera que este sea el comienzo de un periodo en el que prevalezca el respeto y el diálogo, en el que también los grupos políticos abandonen la comunicación “hostil y polarizante”, y se recupere el inmenso valor de la dignidad humana.

“Si demostramos que podemos hacer esta tregua efectiva durante un día, ¿por qué no soñar con una paz sólida? En este tiempo de Adviento, nos preparamos para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, quien nos recuerda que su llegada al mundo es el mayor ejemplo de amor y paz, y nos ofrece una oportunidad para la reconciliación”, mencionó.

La Iglesia espera que la tregua sea un regalo para la Virgen de Guadalupe y el Niño Jesús, y que perdure como el compromiso de un pueblo que busca sanar sus heridas y construir un camino nuevo.

La institución religiosa ha realizado varios llamados a la paz en los últimos meses. El más reciente fue el pasado 3 de noviembre, tras el asesinato del padre Marcelo Pérez en Chiapas ocurrido el 24 de octubre pasado. En ese momento, hizo un urgente llamado a la paz en México, enfocándose particularmente en Chiapas, para construir una paz que surja desde el diálogo y la escucha, que elimine la polarización, y en la que se hagan leyes que aboguen por la defensa de la vida.

Señaló que los “imparables actos criminales en el país”, como el asesinato del padre Marcelo Pérez, dejan marcas profundas en una sociedad que ha dicho una y otra vez: “¡Ya basta de tanta violencia!”.