Hubo 2 mil casas afectadas

Inundación en Chalco sacó a flote omisiones de gobiernos pasados

Lluvias atípicas y pésimo drenaje provocaron la anegación; la gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, coordinó las labores de apoyo

Elementos de la Guardia Nacional ayudaron a las familias a salir de la zona afectada.
Elementos de la Guardia Nacional ayudaron a las familias a salir de la zona afectada. Foto: Cuartoscuro

En el mes de agosto del año que termina, los habitantes de al menos dos mil viviendas ubicadas en varias colonias del municipio de Chalco, Estado de México, se vieron afectados a causa de las inundaciones que provocaron las fuertes lluvias que se registraron en la región.

Durante aproximadamente 30 días, varias calles de esta demarcación permanecieron bajo el agua, lo que llevó a que centenares de familias sufrieran pérdidas debido al deterioro de muebles y hubo quienes perdieron su empleo.

El fenómeno también provocó la suspensión de clases, ya que al menos 19 escuelas públicas y dos privadas quedaron anegadas, por lo que se tuvo que esperar a que bajara el nivel del agua para proceder a labores de limpieza, desinfección y verificación de sistemas.

Las severas inundaciones sacaron a flote una serie de omisiones por parte de administraciones anteriores en la región, pero sobre todo en el municipio de Chalco, en donde durante más de 30 años se ignoraron las advertencias de especialistas sobre el riesgo latente de que se presentaría una situación así.

Durante años, líderes vecinales de la colonia Culturas de México, una de las más afectadas, pidieron a las autoridades locales que promovieran el mejoramiento del drenaje y reorganizaran el sistema de recolección de basura, factores que influyen en que las inundaciones recurrentes, pero no fueron escuchados.

Ante la contingencia de agosto, el Gobierno del Estado de México tomó cartas en el asunto y desde el primer día envió brigadas de Protección Civil para apoyar a la población, mientras que el Ejército puso en marcha el Plan DN-III-E para casos de desastre.

El 20 de agosto, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez recorrió las calles afectadas por las inundaciones y supervisó las labores de extracción, desazolve y limpieza, que habían iniciado desde el momento en que se presentó la emergencia.

Además de escuchar las inquietudes y peticiones de los damnificados, la mandataria giró instrucciones a funcionarios de diversas dependencias para que se atendiera de manera apropiada a todos los afectados.

Explicó que autoridades de los tres órdenes de Gobierno trabajarían de manera coordinada en la atención integral de la emergencia, tarea en la que participarían aproximadamente 400 servidores públicos de diversas áreas y de asistencia técnica y sanitaria.

Delfina Gómez informó también que se habilitó un biodigestor para evitar focos de infección debido a la acumulación de aguas negras, y se puso en marcha un dispositivo para reforzar la atención médica y la vacunación preventiva, con unidades móviles de las Caravanas de Salud por el Bienestar.

Por su parte, Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad, explicó que se evaluaría la posibilidad de continuar con la construcción de la primera etapa de un colector que está inoperable, así como de recuperar el colector Solidaridad, como medidas a mediano plazo para evitar que se vuelva a presentar una situación como la que se vivía en Chalco.

El funcionario explicó que, para entonces, ya se habían realizado labores profundas de limpieza, muchas de ellas con apoyo de equipos de succión, lo que permitió la extracción de 500 toneladas de basura, la cual tenía tapadas las tuberías.

Castañeda Camarillo apuntó: “La Secretaría de Bienestar iniciará los procesos de levantamiento de los censos para ver de qué manera apoyamos a la ciudadanía con enseres domésticos y kits de limpieza, y obviamente la presencia se mantendrá hasta que esté controlada la situación”.

El pasado 18 de septiembre, cuando todas las calles de la zona afectada quedaron completamente libres de agua, se consideró superada la emergencia, y se anunció que en breve iniciaría la entrega de enseres, como estufas y refrigeradores, a los damnificados.