Este domingo, el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Leoncio García Alatorre, informó que dos internos de un centro de rehabilitación ubicado en Mazatlán que fue atacado hace una semana perdieron la vida, tras permanecer en el Hospital General del puerto.
Durante la conferencia de prensa de la Vocería del Gobierno estatal, García Alatorre no proporcionó detalles, sólo mencionó que se recibió el reporte de la Secretaría de Salud de que dos de las 19 personas con problemas de adicciones que resultaron heridas durante el ataque, murieron el sábado.
La agresión a que el funcionario hizo referencia ocurrió el pasado 19 de diciembre, cuando un grupo armado atacó a balazos la fachada de una casa ubicada en el fraccionamiento Jacarandas, en Mazatlán, que funcionaba como centro de rehabilitación, y posteriormente le prendió fuego al inmueble.
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El día de los hechos un interno perdió la vida y 19 más resultaron lesionados, unos por intoxicación y otros por quemaduras, como fue el caso de los jóvenes de cuyo deceso se informó ayer.
Cuestionado por una reportera, el subsecretario de la SSP no supo responder cuántos internos han sido reubicados por las autoridades, como lo señaló la semana pasada el gobernador Rubén Rocha, y mencionó que se tiene el reporte de que en algunos de estos sitios se cometían actos delictivos.
Añadió que muchos de los centros de rehabilitación a los cuales ha llegado la delincuencia para atacar, “están vacíos”, lo que atribuyó a que los familiares se llevaron antes a los internos a su casa o éstos se fueron a otros lugares.
“Aquí lo que hemos visto es que muchos inmuebles ya están vacíos, llegan sujetos armados, les prenden fuego, pero no hay cosas que lamentar, porque están vacíos, entonces, nos dimos cuenta de que ya muchos internos fueron reubicados y otros ya se fueron con sus familiares o por su cuenta”, expresó.
En lo que va de la crisis de violencia en esta entidad, que se acerca ya a los cuatro meses, han sido atacados por grupos armados dos centros de rehabilitación y al menos 40 internos han sido reclutados, en muchos casos en forma forzada.
En días pasados, el especialista en seguridad de la UNAM, Javier Oliva, dijo a La Razón que el reclutamiento de personas con problemas de adicciones refleja el colapso de las autoridades estatales y revela que los grupos armados en pugna se están quedando sin sicarios para continuar su lucha.
ETERNA BALACERA. En tanto, durante el fin de semana varios puntos del estado se vieron sacudidos por fuertes balaceras, que provocaron pánico y el reclamo de la población a través de las redes sociales hacia las autoridades estatales, al considerar que no se atendieron los reportes con oportunidad.
Un enfrentamiento entre civiles armados en el poblado de Campo Diez, ubicado al sur del municipio de Culiacán registrado el sábado, obligó a los habitantes de la zona a resguardarse dentro de sus casas o negocios, pues de acuerdo con testigos, la balacera se prolongó por más de dos horas, sin que apareciera ninguna autoridad.
Testigos dijeron en redes sociales y en declaraciones a medios locales que hombres armados ingresaron al poblado en vehículos y a pie y se dirigieron a una casa, entre las calles Séptima y Onceava, en donde empezó el enfrentamiento.
Tiempo después arribaron al lugar fuerzas del orden estatales y federales, las cuales encontraron un auto completamente calcinado y centenares de cartuchos percutidos.
Respecto a los reclamos por no actuar a tiempo, el segundo al mando de la SSP respondió que “no es que lleguemos tarde, es que nos reportan tarde, y a veces ni reportan los ciudadanos”.
Agregó: “Cuando se reporta, se acude lo más rápido posible, y no nada más desde el cuartel o desde el centro, simplemente, las personas, las unidades y tropas que están más próximas, son las que llegan primero”.
Por otro lado, la mañana de este domingo hubo varios reportes sobre balaceras y lanzamiento de ponchallantas sobre tramos carreteros del municipio de Eldorado. Los tiroteos más fuertes se registraron en las comunidades La Arrocera y Sánchez Celis.
Además, sujetos fuertemente armados secuestraron un camión de pasajeros. Bajaron a los viajeros y con la unidad bloquearon la carretera Culiacán-Eldorado a la altura del poblado Guayabito, mientras que con otro vehículo fue interrumpido el tránsito en la misma vía a la altura del ejido Las Piedritas.
