Este domingo, el obispo de Villahermosa, Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, denunció que en las últimas semanas se ha desatado una ola de robos en iglesias, y anunció varias medidas para contener el fenómeno.
En conferencia de prensa, el prelado señaló que aún no está en condiciones de hacer un recuento de los robos que se han registrado ni del valor de lo sustraído, pero señaló que es necesario realizar algunas acciones preventivas.
Mencionó que se colocarán candados en los lugares en donde pueda haber objetos de valor cuando no haya feligresía, y los cálices que se utilizan en el momento de la consagración ahora serán de cerámica y ya no de metal brillante. “No todo lo que brilla es oro”, afirmó el jerarca católico, en alusión a que las piezas metálicas llaman la atención de los ladrones.
Otra medida anunciada por el obispo es que, a partir de ahora, los instrumentos y equipo de sonido que se utilizan en los coros en las iglesias durante las misas tendrán que ser trasladados por sus dueños a sus casas. Y cuando el equipo pertenezca a algún templo, deberá ser guardado con candado cuando no se utilice.
También se deberán proteger bajo llave el Sagrario y el Santísimo Sacramento, ya que, dijo, se trata de elementos sagrados que deben estar resguardados, para evitar cualquier tipo de sacrilegio.
Rojas López también mencionó que no se ha reportado disminución de feligreses ni en las misas ni en otras actividades religiosas.
Y ante los tiempos difíciles por la violencia en Tabasco, el obispo hizo un llamado a los católicos a mantener el espíritu de unidad y de solidaridad.