Taxistas de Cuernavaca provocaron un severo caos vial en la ciudad, al realizar bloqueos simultáneos en las principales avenidas, para pedir un “trato justo” de las autoridades, que sean reguladas plataformas como Didi y Uber, y que terminen las multas “excesivas”.
Los inconformes bloquearon las avenidas Plan de Ayala a la altura de El Vergel, con dirección hacia Jiutepec, Paloma de la Paz y Morelos, así como la calle Doctor Guillermo Gándara, afuera del Congreso local, entre otras vías.
Debido al cierre de la calle Guillermo Gándara, los diputados de Morelos tuvieron que sesionar en el inmueble conocido como Casa Cataluña, ubicado en la colonia Maravillas, el cual fue habilitado como sede alterna.
César Mejía, uno de los voceros de los trabajadores del volante, refirió que el objetivo de la protesta era sentarse con el titular de la Coordinación General de Movilidad y Transporte (CGMT), Josué Fernández, a fin de plantearle sus inquietudes y exigencias.
En medio del caos, una mujer se enfrentó a los taxistas: “Queremos que se muevan, yo no tengo la culpa de lo que les pase, yo me dirijo a Lomas de la Selva, no puedo faltar a mi trabajo y aquí me tienen atorada, por eso es que ya luego mejor no tomamos taxi”, les gritó, sin obtener respuesta de los manifestantes.
El alcalde José Urióstegui Salgado reconoció que los bloqueos afectaron a los ciudadanos, en especial a quienes vienen de otras partes de la ciudad, por lo que pidió a los concesionarios “ser mesurados” en sus planteamientos y protestas, y solicitó a las autoridades estatales atender sus demandas.
Cerca de las 10:30 los inconformes fueron atendidos por el director de Transporte de la Coordinación General de Movilidad, Onassis Cacique, y se instaló una mesa de diálogo, lo que derivó en el retiro de los bloqueos dos horas y media después.