Miles de ciudadanos vestidos de blanco marcharon en las ciudades de Culiacán y Mazatlán para exigir un alto a la violencia que se vive en Sinaloa desde hace cuatro meses y medio, debido a una disputa entre los hijos de los narcotraficantes Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada.
En la capital del estado, los manifestantes se reunieron en la Catedral y a partir de ahí iniciaron su caminata por la avenida Álvaro Obregón rumbo a La Lomita, con globos de color blanco en las manos, al tiempo que coreaban: “Queremos paz”, “Somos más”, “Los niños marchando, también están luchando”, entre otras consignas.
A la marcha se unieron familiares de personas desaparecidas, ciudadanos a quienes les han robado sus autos y comerciantes que han tenido que cerrar sus negocios debido a la violencia.
Delfina Gómez entrega a SSEM 100 nuevas patrullas equipadas con alta tecnología
Captó la atención de los medios la presencia en la columna de la señora Leticia Trujillo Hernández, quien marchó acompañada de sus dos pequeños hijos para exigir la localización de su esposo y padre de los menores, Carlos Emanuel Zavala Rojo, a quien se le vio por última vez el pasado 26 de noviembre, cuando iba hacia su trabajo.
Por momentos se calentaron los ánimos, cuando algunos policías fueron cercados por los manifestantes, quienes les lanzaron insultos, agua y refresco, sin que el incidente pasara a mayores.
Al llegar al mirador de La Lomita, algunos manifestantes gritaron “¡Si no pueden, renuncien!”, “¡Los niños no se tocan!” y “¡Fuera Rocha, Fuera Rocha!”, con el puño en alto.
En Mazatlán, los ciudadanos inconformes se reunieron en la plazuela República, desde donde partieron en caravana hacia el Palacio Municipal, en donde pegaron fotografías de víctimas de secuestro y desaparición forzada, así como fichas de búsqueda.
Durante su recorrido, los inconformes denunciaron que la ola de violencia que azota a Sinaloa desde el pasado 9 de septiembre se ha resentido en Mazatlán fundamentalmente con levantones y desaparición de personas, y exigieron dar con el paradero de quienes están reportados como ausentes.
Las protestas ciudadanas, que empezaron el pasado jueves con una marcha en Culiacán hacia el Palacio de Gobierno, se detonaron por el asesinato de los hermanos Alexander y Gael durante un ataque a balazos en el que también murió su padre, el domingo 19 de este mes.
Ayer, la Iglesia Católica condenó el crimen. “¡Con los niños no!, es la consigna que ha resonado durante los actos de protesta realizados en México durante los últimos días, a raíz de un suceso criminal ocurrido en Culiacán, que da cuenta del nivel de deshumanización de la delincuencia”, señaló la Arquidiócesis Primada de México, a través del semanario Desde la Fe.
En un editorial, la jerarquía católica cuestionó el que las noticias están llenas de asesinatos y señaló que, mientras que al principio los hechos de violencia parecían sorpresivos, ahora resulta que se ha perdido la sorpresa, incluso cuando se trata de niños.
“Los niños son la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar. Merecen gozar de las condiciones necesarias para vivir en alegría; requieren ambientes adecuados que les permitan alimentar la esperanza, hoy también mutilada por la violencia y los actos criminales”, apuntó la Iglesia Católica.
En tanto, en el transcurso de la madrugada de este domingo cinco personas fueron ejecutadas en distintos eventos ocurridos en los municipios de Culiacán, Mazatlán y Navolato.
En un crucero de la carretera Culiacán-Eldorado, en la sindicatura de Costa Rica del municipio de Culiacán, fueron hallados los cuerpos sin vida de dos hombres con el cráneo destrozado, atados de las manos hacia atrás y envueltos en plástico de color negro.
Cerca de ahí fue localizada una cubeta de color blanco dentro de la cual había varios artefactos artesanales de acero de los conocidos como ponchallantas.
En otro hecho, en calles de la colonia El Conchi de Mazatlán, fue encontrado el cadáver de una mujer de aproximadamente 30 años de edad.
Y en el municipio de Navolato aparecieron los cuerpos de dos varones, envueltos en bolsas de plástico y con huellas de golpes.
Rechazan la presencia de políticos
Durante la marcha realizada ayer en Culiacán para exigir paz y seguridad se presentaron fricciones por la presencia de políticos de oposición, quienes fueron rechazados por los ciudadanos.
En la caminata hacia La Lomita participó la diputada local del PRI, Paola Gárate, a quien algunos de los participantes le pidieron que saliera del contingente y le gritaron: “Fuera el PRI, Fuera el PRI”.
Uno de los manifestantes expresó ante los medios de comunicación locales: “Esta marcha es por la paz, fuera los políticos, no queremos que ensucien nuestra marcha, nuestra causa, queremos luchar como familias unidas, no queremos luchar con los del PRI, queremos luchar solos como familia”.
En algunas transmisiones realizadas ayer en vivo por redes sociales se atribuyó a militantes de partidos de oposición las arengas y pintas en contra del gobernador Rubén Rocha Moya.
La participación de políticos de oposición se dio desde la primera marcha, realizada el jueves de la semana pasada, cuando se distinguió entre la multitud a José Ángel Beltrán, excandidato del PVEM y del Partido Sinaloense (PAS) a una diputación local.
También se vio por ahí a Sandra Martos, candidata de Movimiento Ciudadano a la Presidencia Municipal de Culiacán, muy cerca del profesor Víctor Manuel Aispuro, uno de los principales instigadores de las protestas pero quien, según publicaciones de medios locales, arrastra escándalos de corrupción en el sector educativo de la entidad.
De acuerdo con las reseñas periodísticas del pasado jueves, a ambos se les vio entre las personas que, ya dentro del Palacio de Gobierno, en Culiacán, se enardecieron y empezaron a destrozar las paredes y el mobiliario del despacho del Ejecutivo.
En esa protesta también se vio a Miguel Ángel Murillo, en algún momento delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en Sinaloa, criticado en su momento por organizaciones civiles por su mal desempeño.
Ayer, varios políticos de oposición replicaron en sus redes sociales imágenes de la marcha, con críticas hacia el gobernador Rubén Rocha Moya. Fue el caso del exsenador del PAN, Damián Zepeda, del coordinador del Frente Cívico Nacional, Guadalupe Acosta Naranjo, y del dirigente nacional de Acción Nacional, Jorge Romero Herrera.
Nuevo ataque a bar en Tabasco deja dos muertos y un lesionado
En un nuevo ataque armado a un bar en Tabasco, el tercero en un lapso de dos meses, hombres armados ingresaron la madrugada de este domingo al antro La Ópera, ubicado en el centro del municipio de Cárdenas, y dispararon en contra de los presentes, con saldo de dos personas muertas y una lesionada.
Según la información disponible, los sicarios arribaron al lugar a bordo de tres camionetas, de las cuales descendieron y se introdujeron en el bar. Una vez ahí abrieron fuego en forma indiscriminada, para posteriormente retirarse en los mismos vehículos en los que llegaron.
El hecho ocurrió cerca de las 05:00 horas, por lo que el establecimiento atacado funcionaba en horario no permitido, ya que un decreto emitido recientemente por el Gobierno estatal determinó que todos los lugares de diversión nocturna deben cerrar a más tardar a las 23:00 horas.
Al lugar del atentado, ubicado a unas calles del Palacio Municipal de Cárdenas, arribaron elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional y del Ejército, los cuales acordonaron la zona, incluidas varias calles a la redonda, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) procedió al levantamiento de los cuerpos y a recabar las primeras evidencias del crimen.
Horas después de la balacera fue localizado un cuerpo sin vida y con visibles huellas de tortura sobre la carretera Cárdenas-Comalcalco, a la altura de la ranchería Oriente, tercera sección.
En este mismo municipio fue asesinado el sábado el periodista y catedrático de la Universidad Autónoma de Tabasco Alejandro Gallegos León, quien había sido reportado como desaparecido apenas horas antes.
Con el de ayer, suman tres ataques armados a bares en Tabasco en un lapso de dos meses y dos días, con saldo global de 15 muertos y al menos 16 heridos.
El primero ocurrió el pasado 24 de noviembre, cuando hombres armados balearon a los parroquianos del antro Dbar, ubicado en la ciudad de Villahermosa; el segundo fue la agresión dentro del bar clandestino La Casita Azul, el 4 de enero de este año, y el tercero fue el de la madrugada de este domingo.
En el ataque a Dbar murieron seis personas y al menos diez resultaron heridas. La agresión dentro de La Casita Azul, ubicado en la colonia Tamulté de la capital, dejó siete muertos y cinco heridos, mientras que en los hechos de ayer, en Cárdenas, murieron dos parroquianos y uno más resutó lesionado.
Dos días después del ataque a La Casita Azul, el gobernador Javier May Rodríguez afirmó que la causa fue la disputa que mantienen por el territorio dos grupo del crimen organizado, a los que no mencionó por su nombre.
“Son los dos grupos antagónicos que están en el estado y se están enfrentado por el control del mercado de la venta de droga. Son dos grupos antagónicos que están peleando la plaza, están identificados”, dijo el pasado 6 de enero el mandatario.
En Tabasco es del dominio público que los grupos de delincuencia organizada que mantienen una pugna por los mercados ilícitos son el Cártel Jalisco Nueva Generación y La Barredora, cuyo líder, Carlos Tomás “N”, alias El Lic, fue detenido en el estado de Puebla el pasado 19 de enero.
De acuerdo con lo que han reseñado medios de comunicación, La Barredora surgió como un grupo originalmente denominado La Hermandad, integrado fundamentalmente por policías, que estaban al servicio del CJNG.
Con el tiempo se dio una fractura; La Barredora se fortaleció, aparentemente con apoyo de servidores públicos de la anterior administración, y ahora está en disputa con el grupo originario del estado de Jalisco.
La situación de violencia que se ha vivido en los últimos días en la entidad, derivada de esta pugna, llevó a que el pasado sábado, habitantes de Villahermosa marcharan del parque Tomás Garrido hacia la Plaza de Armas para exigir paz y tranquilidad.
Pero la violencia no cesa. Ayer, en la ranchería Boquerón del municipio de Centro, fue localizada una cabeza humana dentro de una nevera, y a su lado una cartulina con un mensaje intimidatorio hacia uno de los grupos en pugna.
Medios locales informaron que cerca de la nevera había varias bolsas negras, dentro de las cuales estaban fragmentos del resto del cuerpo de la víctima, identificada más tarde como Luis Ángel “N”, de oficio taquero.
Los familiares de Luis Ángel habían dado a conocer su desaparición desde el pasado viernes mediante grupos de WhatsApp y en otras redes sociales, en mensajes en los que se refería que se perdió todo contacto con él cuando salió de su trabajo. Por estos mismos medios, los familiares confirmaron el deceso de quien estaban buscando.
...Y en Salamanca matan a 3 en boda
Un grupo armado irrumpió en la medianoche del sábado en el salón de fiestas Quinta Las Torres, en el municipio de Salamanca, Guanajuato, en donde se celebraba una boda, y atacó a quienes se encontraban ahí, lo que dejó un saldo de tres
muertos y 15 heridos.
De acuerdo con reportes de medios locales, varios hombres fuertemente armados ingresaron al local y, sin mediar palabra, empezaron a disparar en contra de los presentes.
Como consecuencia del ataque, tres personas perdieron la vida en el lugar de los hechos, mientras otras tres resultaron con heridas graves, por lo que fueron trasladadas a diferentes hospitales, y otras 12 sufrieron lesiones menores por esquirlas.
Entre los heridos no graves se encuentran dos miembros del staff del grupo Despegue Raza, el cual tocaba su música cuando ocurrió la agresión.
Horas más tarde, el grupo difundió el siguiente mensaje en sus redes sociales: “Mediante a lo sucedido, la agrupación se encuentra bien gracias a Dios. Pero dos de nuestros compañeros, que son cargadores, resultaron heridos. Gracias por las personas que están preguntando por la salud de todos los que conformamos esta agrupación, se les agradece de corazón”.
Al lugar llegaron elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal.
