Con las familias que el pasado fin de semana dejaron sus comunidades en la zona serrana de Sinaloa, la cifra de desplazados por la violencia perpetrada por el crimen organizado rebasó los cuatro mil en esta entidad, de los cuales, cerca de 700 dejaron sus casas en la última semana.
Hasta el mes de junio, la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable del estado tenía registradas tres mil 316 personas desplazadas por hechos violentos en Sinaloa, que son a quienes se da atención en albergues.
Pero a partir del pasado 3 de agosto llegaron a los refugios otras 684 personas y varias familias se resguardaron en casas de sus familiares, con lo que la cifra ya rebasó los cuatro mil.
Sin embargo, el gobernador Rubén Rocha minimizó el fenómeno al decir que “es una contingencia extraordinaria” que se está atendiendo.
Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario aseguró que “es sólo un municipio” el que está viviendo esta situación y que “sólo se ha reportado la muerte de una persona, la cual fue encontrada con una cartulina”, además de que “son dos o tres casas las que fueron balaceadas”.
Rocha expresó que mucha gente llega a los refugios “por miedo, no porque en sus comunidades hubiera algún conflicto” y apuntó: “No los llamamos desplazados, porque nosotros los estamos protegiendo… ellos no se sienten desplazados”.
El gobernador agregó que está en marcha un operativo “que está fluyendo”, y apuntó que “en la semana se detuvo a un vehículo que iba para allá”; se decomisaron nueve armas y hay tres detenidos, por lo que “el conflicto está cediendo”.
Remarcó que una vez que los que salieron de sus hogares regresen a ellos será el Ejército el encargado de protegerlos.
De acuerdo con testimonios de personas que salieron de sus casas en la más reciente semana, recogidos por medios de comunicación locales, gente perteneciente a lo que queda del cártel de Los Beltrán Leyva son los que han generado la violencia en los municipios de Salvador Alvarado, Guamúchil y Sinaloa, cerca de Badiraguato.
Las amenazas de los hombres armados han ocasionado un éxodo que afecta, según los testimonios, a por lo menos 16 comunidades, principalmente a Las Blancas, Pueblito, Milpas Viejas, La Higuera, El Saucito, El Sauce de los Gómez, San José de la Delicias, Corral Quemado y Tabalopa.