Este jueves, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tomaron el campus Chamilpa y bloquearon la avenida Universidad, al norte de la ciudad de Cuernavaca, en protesta por un caso de abuso policial en contra de un estudiante y su padre registrado el miércoles por la noche.
Desde las 9:00 horas de ayer, un numeroso grupo de inconformes interrumpió el tránsito en ambos sentidos de la vialidad mencionada, lo que provocó un severo caos vehicular y molestia de los conductores, por no poder avanzar.
Al lugar llegó una patrulla de la Policía Municipal, la cual fue recibida con gritos de rechazo por los estudiantes, quienes incluso lanzaron algún objeto contra el vehículo, lo que obligó a los uniformados a retirarse de ahi.
Precisamente a elementos de esta corporación se atribuye el aparente abuso de autoridad cometido en contra de un joven universitario y de su padre, quienes fueron golpeados dentro del campus la noche del miércoles.
Luego de bloquear la vialidad, los estudiantes, encabezados por un grupo de encapuchados, se introdujeron al campus Chamilpa, tomaron la Rectoría y cerraron todos los accesos para que nadie pudiera entrar ni salir.
A las 11:19 llegó al lugar el rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, quien recibió un pliego petitorio de los inconformes, en el que destaca la exigencia de que se sancione “a nuestras autoridades municipales, porque entraron de manera arbitraria, entraron persiguiendo a nuestro compañero y a su papá, no lo podemos permitir, porque si fue Isaac, puede ser cualquiera de nosotros”.
Más tarde, y en medio del caos que prevalecía en torno al campus de la casa de estudios tomado, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, informó que los elementos de seguridad que fueron señalados por cometer el supuesto abuso están bajo investigación y que “en caso de ser cierto, serán separados de su cargo”.
A su vez, el fiscal anticorrupción, Juan Salazar, acudió a las instalaciones de la Universidad para atender las denuncias de los estudiantes sobre el supuesto abuso de policías municipales.
El funcionario entregó un oficio al rector, mediante el cual le solicitó que autorizara el acceso a cámaras de seguridad y otras herramientas que sirvan como material de prueba en el supuesto abuso de autoridad.
Los inconformes advirtieron que no entregarán las instalaciones, mientras no sean sancionados los policías que agredieron a uno de sus compañeros.