Originado en una depresión superficial al sur del Golfo de Tehuantepec, Agatha fue el primer huracán de la temporada 2022 del Pacífico que marcó el inicio de la “temporada activa” de sistemas. Y también el más devastador.
A su paso por la costa del océano Pacífico, a finales de mayo y principios de junio, dejó una estela de destrucción especialmente en el sureste de Oaxaca, con saldo de 11 personas muertas, poco más de 20 mil damnificados, decenas de casas destruidas, árboles y postes caídos, puentes con daños estructurales, animales de granja muertos, deslaves, desbordamiento de ríos e inundaciones.
Agatha se formó el 28 de mayo como una depresión tropical y en cuestión de horas se intensificó a huracán, con vientos de 175 kilómetros por hora, lo que llevó a los especialistas a calificarlo como el fenómeno meteorológico “más intenso” registrado en el país en un mes de mayo, desde 1949.
El 30 de mayo a las 15:30 horas, Agatha tocó tierra con categoría 2 en un punto de Puerto Ángel, Oaxaca, de acuerdo con información del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Casi de inmediato, el meteoro dejó incomunicados a varios municipios de la costa oaxaqueña, en especial Pochutla, Puerto Escondido y Huatulco, por lo que la gravedad de los daños se empezó a conocer hasta un día después.
Los remanentes del huracán también provocaron daños, como desbordamiento de ríos, inundaciones y deslaves carreteros en regiones de los estados de Chiapas, Tabasco, Puebla, Guerrero, Veracruz, Campeche y Quintana Roo.
En buena parte de la franja costera de Oaxaca, Agatha provocó la suspensión de clases y el cierre de negocios durante varios días, debido a que en diversas regiones no había energía eléctrica y a las consecuencias de las inundaciones.
Días después de que el fenómeno tocó tierra, el Gobierno federal emitió una declaratoria de desastre natural para 48 municipios de Oaxaca debido a las afectaciones.
La llegada del huracán Agatha provocó la movilización de poco más de mil 900 elementos del Ejército y de mil 500 de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), quienes prestaron auxilio a la población damnificada y colaboraron con las autoridades civiles en la limpieza de los tramos carreteros que se vieron afectados por deslaves.
En las labores de apoyo a los afectados y de rehabilitación de la infraestructura dañada se involucraron cerca de mil servidores públicos civiles de los tres niveles de gobierno.
De acuerdo con una declaratoria publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 20 de junio, el huracán Agatha generó lluvia severa con vientos fuertes e inundación pluvial en 38 municipios de Oaxaca, lo que trajo como consecuencia diversas afectaciones a la población y a los bienes materiales.
En otra declaratoria, publicada en el mismo diario el pasado 30 de septiembre, el Gobierno federal informó que la entrega de apoyos a los damnificados por este huracán ascendió a dos mil 257 millones de pesos, considerados como de “inversión social” en los municipios afectados.
