En solo cuatro días, 10 candidatos o aspirantes a un cargo de elección popular sufrieron agresiones mientras realizaban actos de campaña o recorrían municipios para dar a conocer sus propuestas.
Ayer, la candidata de MC a la alcaldía de Moroleón, Guanajuato, Alma Barragán, fue asesinada en un ataque directo, sin embargo. Horas antes, el aspirante del PVEM a la presidencia municipal de Uruapan, Michoacán, Omar Plancarte Hernández, fue secuestrado cuando salía de su hogar en el municipio de Villa Jiménez.
El lunes, Agustín Bonilla, abanderado a la alcaldía de Jilotepec, Estado de México, por la coalición Juntos Haremos Historia, fue herido cuando la camioneta en la que viajaba fue baleada por desconocidos.
Ese mismo día, Juan Gómez Martínez, aspirante a la alcaldía de Hueyapan de Ocampo, Veracruz, sufrió un ataque por parte de un comando armado cuando viajaba a bordo de su camioneta, pero salió ileso, aunque uno de los integrantes de su equipo de campaña recibió un balazo en una pierna.
El domingo 23 de mayo, el equipo de la aspirante de Morena a la gubernatura de Querétaro, Celia Maya, fue agredido con palos y tubos por un grupo de 20 personas que llegó a uno de sus actos de campaña. El mismo día, Celia Mendoza, candidata del PT a la presidencia de Ixtaltepec, Oaxaca, fue amenazada en redes sociales por un sujeto identificado como “Ramiro Vengador” para que decline o asesinaría a su familia.
También asesinaron el domingo al candidato de MC a síndico municipal de Landa de Matamoros, Arturo Flores Bautista.
El sábado 22 de mayo, Zudikey Rodríguez, candidata del PRI a la alcaldía de Valle de Bravo, Estado de México, presentó una denuncia por amenazas.
El viernes 21 de mayo, Alejandra Aranda Nieto, candidata del partido local Chiapas Unido a la presidencia municipal de Cintalapa, fue secuestrada, además de que Ito Basañez, coordinador de campaña del candidato morenista en Poza Rica, Veracruz, Fernando Remes, fue agredido a balazos.
