Este martes se dio a conocer que la alcaldesa de Aldama, Chiapas, del PVEM, Angelina Díaz Méndez, fue obligada a renunciar al cargo por indígenas tzotziles, bajo la amenaza de que sería quemada viva y violada si no lo hacía.
Díaz Méndez informó ayer que el pasado 30 de enero fue forzada a dejar el cargo por los indígenas incrustados en el Ayuntamiento, quienes en su lugar nombraron un Concejo Municipal, que encabezará Salvador Jiménez Santiz.
En un documento que envió a dependencias del Gobierno federal y del estatal, la edil acusó que los indígenas “me obligaron injustamente bajo presión y con amenazas de prenderme fuego en presencia de la asamblea, y con ser agredida sexualmente, si no accedía a firmar mi renuncia voluntaria como presidenta municipal, para imponer un Concejo Municipal, violentando con estas acciones mis derechos como mujer”.
En el documento, Díaz Méndez pidió al Congreso de Chiapas que no acepte “los acuerdos que se tomaron en dicha asamblea” y que no reconozca al Concejo Municipal, pues ella, recordó, obtuvo el cargo por la vía del voto en las elecciones de junio del 2021.
Señalo que el abuso que sufrió de parte de los indígenas tzotziles violenta sus derechos como mujer y transgrede los principios de equidad de género, así como “mi derecho a participar en la vida política del municipio de Aldama, que me eligió democráticamente”.
Frente a los medios, la alcaldesa pidió que se “ponga un alto” a las personas que encabezaron las agresiones y amenazas en su contra y que termine la manipulación a los habitantes del municipio.