“Hace una semana a mi prima la asaltaron en la escalera al subir a la casa, llevaba a su bebé en los brazos y la aventaron, quedaron muy lastimados”, confió a La Razón Sofía, trabajadora de una farmacia ubicada en bulevar Adolfo López Mateos, en la colonia Potrero de Atizapán de Zaragoza.
Por la zona, las calles lucen solitarias y muchos comercios tienen rejas para protegerse de los asaltos. En este municipio del Estado de México, gobernado por el panista Pedro Rodríguez Villegas, cinco modalidades del delito de robo presentaron alza durante marzo, en comparación con el mes inmediato anterior. Entre ellos está el robo a transeúnte, con 30 por ciento de aumento, ya que en marzo hubo 95 casos, contra 73 de febrero.
La farmacia en la que trabaja Sofía —el nombre es ficticio a petición suya— es uno de los negocios que están enrejados. “Esto me hace sentir más tranquila, aquí los vecinos son muy unidos, pero a determinada hora se van y aquí pasan algunos muchachos que uno nunca sabe … la reja me hace sentir más segura” expresó con timidez.
En este municipio, que forma parte del corredor azul, crecieron en total siete delitos durante el pasado mes de marzo, entre ellos el robo a negocio, con 48 por ciento. Uno de los delitos que presenta alza es el de homicidio, con 50 por ciento, ya que en febrero hubo dos asesinatos y en marzo la cifra fue de tres.
Además, de acuerdo con cifras del Observatorio Nacional Ciudadano, el robo en transporte público creció 54.5 por ciento, al pasar los expedientes de 11 a 17 entre un mes y otro.
Esto se refleja en el sentir de la población, la cual dice sentir inseguridad y miedo de sufrir un asalto tanto en la calle como en el transporte público, porque, aseguran, “los asaltos se dan sobre todo en las combis”.
El fenómeno se ve también retratado en la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, la cual revela que la percepción de inseguridad en Atizapán de Zaragoza aumentó
1.8 puntos durante el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo inmediato anterior, al pasar de 39 a 40.8 por ciento.
Otras dos modalidades de robo, a casa habitación y con violencia, también tuvieron incremento. En el primer caso, las carpetas pasaron de 25 a 27 de un mes a otro, lo que represente un alza del 8 por ciento.
En el segundo el aumento fue de 8.6 por ciento, toda vez que en febrero se iniciaron 69 averiguaciones previas, mientras que en marzo la cifra fue de 75.
“Aquí de día está tranquilo, el problema es cuando se empieza a oscurecer, por eso procuramos cerrar todos a la misma hora para evitar arriesgarnos”, comentó la encargada de una dulcería.
La mujer refirió que los comerciantes están en constante comunicación, para poder auxiliarse unos a otros. “En una ocasión agarramos a un asaltante y lo golpearon los vecinos”, remarcó.
