Aunque recordó que la entidad se mantiene en nivel alto de riesgo, el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, indicó que se revisa la opción de cambiar el color del semáforo epidemiológico.
Al presentar la actualización de casos mostró un mapa en el que se observa gran parte del estado en color amarillo y algunas zonas aún en rojo; sin embargo, indicó ante el gobernador Jaime Bonilla que será hasta el viernes cuando respondan a la propuesta del Gobierno federal en la materia.
Pérez Rico precisó que en la entidad ya suman tres mil 062 defunciones y 16 mil 230 contagios, luego de ganar 71 en las últimas horas; y señaló que prácticamente en Tijuana y Mexicali ya se rompió la cadena de contagio, mientras que en Ensenada están cerca, por lo que reiteró el llamado para reducir la movilidad, pues con ello se podrías desencadenar más casos.
Asimismo, indicó que la mayoría de municipios registraron una disminución de casos activos, menos Ensenada, que pasó de 79 a 86, por lo que insistió en mantener las medidas sanitarias, como el uso de cubrebocas que, dijo, es esencial en zonas en donde no se puede garantizar la sana distancia.
El funcionario resaltó que poco a poco se ha disminuido el riesgo y eso se refleja también en la cantidad de personas intubadas, dijo que en los niveles más altos de la pandemia en la entidad hubo hasta 300 personas con respirador artificial, pero hoy, a casi seis meses del primer caso en la entidad, se reportan 105 hospitalizados con intubación.
Pérez Rico indicó que entre junio y julio se logró una meseta en la cifra de contagios y desde agosto se nota una franca disminución.
Agregó que si se logran bajar las cifras de contagio en esta región pronto se superará la primera ola de COVID-19; esto ante el riesgo de que repunten los casos por la temporada de invierno.
srv